El arqueólogo municipal de Carmona, Juan Manuel Román, afirma que hace más de 35 años que no aparece en Carmona una tumba en este magnífico estado de conservación, sin sufrir ningún tipo de expolio lo que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de la cultura funeraria en época romana.
Un vecino de Carmona (Sevilla) estaba haciendo obras de ampliación en su vivienda cuando encontraron un mausoleo romano cuando realizaban una rehabilitación de la vivienda, que implicaba un rebaje del terreno y la demolición de un fragmento de un muro. Cuando lo retiraron salió a la luz la puerta del mausoleo romano un hueco de apenas un metro cuadrado con un arco tras el que se accede a una estancia abovedada.
Ha trabajado en el hallazgo de las tumbas romanas de Carmona junto con el dueño de la casa, el Servicio Municipal de Arqueología con el apoyo de alumnos del Curso de Arqueología de la Universidad Pablo de Olavide y la colaboración de la Junta de Andalucía. Tras el descubrimiento, avisaron al Servicio Municipal de Arqueología del Ayuntamiento sevillano, que envió a un especialista. El mausoleo tiene ocho nichos y seis urnas con restos humanos incinerados.
El propietario de la vivienda aun no ha decidido qué hacer si dejarla enterrada o comunicarla con en el resto de la vivienda de forma que esté abierta y accesible o restaurarla, conservarla y protegerla, para ser visitada.
La cámara sepulcral cuenta con ocho loculi o nichos, seis de los cuales están ocupados por urnas funerarias de distinta tipología: piedra de alcor, piedra caliza y vidrio. Éstas últimas, a su vez, están protegidas por recipientes de plomo, según el Consistorio de este municipio que atesora un importante legado patrimonial de la época romana, comenzando por su emblemática necrópolis y su anfiteatro.Se hallaron serigrafías, elementos de aguar y recipientes
En los espacios libres que quedan en los nichos y por el suelo han sido hallados recipientes como vasijas, platos y vasos de vidrio y cerámicas, en los que se depositaban las ofrendas funerarias. El revestimiento de la cámara funeraria se encuentra además “bien conservado, manteniendo parte de su decoración de motivos geométricos en bóveda y paredes”.