La Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Estepa anuncia una velada musical excepcional para el próximo 11 de diciembre a las 7 de la tarde. La Casa de la Cultura de la ciudad será el escenario de un concierto de guitarra barroca, protagonizado por el prestigioso guitarrista Miguel Rincón.
Miguel Rincón, nacido en Sevilla en 1979, es un músico especializado en la interpretación de instrumentos de cuerda pulsada, entre ellos el laúd renacentista, laúd barroco, guitarra barroca, vihuela, tiorba y archilaúd. Su formación académica incluye estudios en el Conservatorio Superior de Sevilla Manuel Castillo y un postgrado en la Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc), además de un máster en la Zürcher Hochschule der Kunst en Zúrich. Actualmente, Rincón reside en Basilea, Suiza, y es reconocido por su compromiso con el rigor histórico y la innovación en el campo de la música antigua.
El concierto ofrecerá a los asistentes la oportunidad de experimentar la riqueza y profundidad de la música del siglo XVII, interpretada por un maestro de la guitarra barroca. Este evento es parte de un esfuerzo continuo por parte de la Delegación de Cultura para promover el arte y la cultura en Estepa, ofreciendo a los residentes y visitantes experiencias culturales enriquecedoras.
Las entradas para este evento único ya están a la venta y pueden adquirirse en la Casa de la Cultura de Estepa. Se espera un lleno total, por lo que se recomienda a los interesados obtener sus entradas lo antes posible. Este concierto no solo promete ser una noche de deleite musical, sino también una oportunidad para apreciar el legado cultural de la música barroca en un entorno íntimo y acogedor.
La guitarra barroca es un instrumento característico de la época barroca, aproximadamente entre los años 1600 y 1750, y es considerada un antepasado de la guitarra clásica moderna. Este instrumento presenta varias características distintivas:
Tamaño y Construcción: La guitarra barroca era más pequeña que una guitarra moderna y tenía una construcción más ligera.
Cuerdas: Utilizaba cuerdas de tripa en lugar de las cuerdas metálicas o de nylon utilizadas en las guitarras modernas. Los trastes, que separan las notas en el mástil, también eran generalmente de intestino y se ataban alrededor del mástil.
Número y Afinación de las Cuerdas: Un aspecto distintivo de la guitarra barroca era su número y afinación de cuerdas. Normalmente tenía cinco órdenes (grupos) de cuerdas, todos dobles excepto el primer orden, que a menudo era una sola cuerda. Esto daba un total de nueve o diez cuerdas. La guitarra barroca permitía diversas afinaciones, adaptándose así a diferentes estilos musicales y preferencias del intérprete.
Técnica de Ejecución: Este instrumento permitía la ejecución de técnicas como las «campanelas», similares al efecto del arpa, y era común mezclar rasgueos con adornos típicos del estilo barroco, como trinos y ligados.
Popularidad y Críticas: La guitarra barroca ganó gran popularidad en toda Europa durante el período barroco, aunque también recibió críticas por parte de algunos músicos académicos de la época.
Decoración y Manufactura: Las guitarras barrocas de las cortes y salones aristocráticos eran a menudo decoradas con filigranas de oro y adornos de nácar y marfil. Fueron fabricadas por artesanos destacados, incluyendo a violeros y luthiers de renombre.