La arqueología puede convertirse en una profesión en riesgo en un futuro no muy lejano si no cambia la actual legislación según Jacobo Vázquez Paz, responsable de arqueología del colegio oficial de doctores y licenciados en Filosofía y Letras de Sevilla y Huelva.
Según Jacobo Vázquez Paz responsable del equipo de arqueólogos que excavó en El Lavadero «En Marchena debería haber un Arqueólogo municipal no solo para el pueblo, sino para su término municipal que es uno de los más grandes de Andalucía, en donde hay doscientos yacimientos, y así se controlaría el territorio, las zanjas que se vayan a hacer para canalizaciones. De esta forma el Ayuntamiento controlaría que las obras que se vayan haciendo lleven su impacto arqueológico si es necesario».
«Otros pueblos mas pequeños optan por compartir arqueólogo entre varios pueblos, pero Marchena es un pueblo que necesita un arqueólogo propio igual que Morón, u Osuna» indica.
Por ejemplo en Ecija hay un arqueólogo municipal que no suele excavar pero si supervisa todas las obras, y sobre resultados genera una documentación que almacena el propio Ayuntamiento para conocer mejor el subsuelo. «El arqueólogo puede hacer una actividad arqueológica o puede supervisar el trabajo de los demás», señala. «Ecija, Carmona y Valencina son un ejemplo de gestión arqueológica» señala.
Jacobo Vázquez Paz expone que «En Andalucia tenemos el ejemplo de gestión pública arqueológica de Carmona que desde mi punto de vista es ejemplar desde los años 80. El Ayto. de Carmona tiene tres o cuatro arqueólogos municipales, más el personal del Museo, que se está demostrando que es muy viable y ágil para el caso de este municipio. Asume el 90% de la Arqueología que se hace en Carmona con una financiación totalmente pública que funciona».
Gracias a Bonsor, quien compró las tierras, Carmona tuvo el primer museo arqueológico privado al aire libre de España abierto a finales del XIX en la necrópolis romana.
Vázquez Paz expone que «No tiene sentido que no exista un cuerpo de Arqueólogos de la Junta de Andalucía. No me refiero a un cuerpo de técnicos metidos en una Consejería, me refiero a un cuerpo de Arqueólogos de 300 personas, igual que existe un cuerpo de bomberos, o forestal, que trabajen sobre los bienes arqueológicos de dominio público y que no estén pagados por las promotoras privadas» que actualmente no existe en ninguna CCAA por razones económicas.
«Es más fácil para una administración pública hacer a las empresas privadas que paguen a los arqueólogos». «A día de hoy el 80% de las actividades arqueológicas que se hacen en Andalucía no están subvencionadas por administraciones públicas, sino por empresas privadas a través de obras, cuando no debería ser así» expresa Jacobo Vázquez Paz. «Este tema que afecta a bienes públicos debería estar gestionado por fondos públicos».
Para protestar contra las actuales leyes en materia arqueológica que amordazan a los profesionales del sector, se celebró en Cádiz el I Encuentro Estatal de Arqueología Profesional del 16 al 18 de noviembre , en la Casa de Iberoamérica a las que acido´p ellas acudirá Vázquez Paz como invitado.