Javier Gago: 50 años al servicio del pueblo de Marchena
José Antonio Suárez López
Justo cuando se cumplen 50 años de su llegada a Marchena el fraile mercedario descalzo padre Javier Gago, referente en la vida pública y religiosa de Marchena durante varias décadas ha muerto. El entierro será el lunes a las 16:30h en la iglesia de San Agustín donde se abre a las 16:00h la Capilla Ardiente.
Natural de la localidad de S. Pedro de las Herrerías (Zamora), nació el 15 de Diciembre de 1941, su padre era empleado de Renfe y su madre ama de casa.
En Septiembre de 1969 llega a Marchena como coadjutor de San Juan Bautista de y luego fue nombrado párroco de San Miguel en Enero de 1980. Además Javier Gago ha sido impulsor de la cabalgata de Reyes, del PSOE, del complejo Madre de Dios de las hermandades de la Borriquita, de la restauración de San Agustín y la asociación Madre de Dios, del club Juvenil y de la primera cuadrilla de hermanos costaleros, en la hermandad de la Borriquita, siendo él mismo integrante de la primera cuadrilla de hermanos costaleros. La plaza de San Miguel fue rotulada como plaza del Padre Javier el 17 de septiembre del año pasado.
Fotos Manuel Benitez
COLEGIO DE SAN AGUSTIN HISTORIA VIVA DE MARCHENA
En marzo de 1915 se le entrega a la Orden la iglesia y el convento. Una vez establecidos, el colegio inauguró su andadura en el curso 1922-1923, admitiendo a niños de 6 a 12 años para la primera enseñanza.
Entre los profesores figuran sus primeros directores, como fray Pablo Garrote del Espíritu Santo o como el padre Javier Gago, que junto al padre Emilio Ferrero, fueron en su día nombrados hijos adoptivos de la villa de Marchena. También podemos citar a los padres Desiderio López, Gaspar, el padre López, Rosario Baco, Juan Pedro Miñarro y otros.
La titularidad del colegio era compartida entre mercedarios y el Ayuntamiento, se repartían las clases de manera que los padres daban las clases de Letras, y las de Ciencias las llevaba el Director del colegio, D. Manuel Calderón Oviedo, como tiempo después será D. Enrique García de Vinuesa. Ya para junio de 1933, el director del colegio es fray Emilio Ferrero, y en 1958-1959 había 111 alumnos, de los que 12 eran alumnos con gratuidad.
El alcalde del momento, Francisco Aguilar Morales, remitió una memoria en 1962, pidiendo la adopción del colegio por parte del Estado, declarando su necesidad debido a la importancia de la Villa en la época: 21.000 habitantes y cabeza de partido con El Arahal (14.000 habitantes) y Paradas (10.000 habitantes). A estos se añadiría el servicio que pudiera ofrecerle a otros pueblos como La Lantejuela y La Puebla de Cazalla (20.000 habitantes “entre ambos”), señalando un censo de 65.000 habitantes en una comarca tan rica como atrasada educativamente, pues hay que recordar que en la zona no hay ningún centro de secundaria, ni oficial ni privado adoptado.
Así, en agosto de 1962, el Ayuntamiento de Marchena se convierte en patrocinador y cofundador del colegio en su modalidad de enseñanza media, asignándole una subvención anual. El ministerio le da validez en mayo de 1963: se adscribe al Instituto de Osuna y se nombran Director y Vicedirector al padre Francisco Cano y a Enrique García Vinuesa, respectivamente. En octubre de 1965 se autoriza definitivamente su funcionamiento.
Para el curso 1966-1967, los niños de primera enseñanza son 138 para 3 profesores (125 niños de seis a diez años, más 5, 3 y 5 de once, doce y trece años, respectivamente. En las estadísticas no figura como centro de la Iglesia, sino como “Privado”. Un detalle es que, según dicha estadística, todos sabían leer y escribir antes de entrar en los cursos.
Entre el personal docente figuraban tres licenciados de Letras y dos de Ciencias más dos profesores de Francés (no licenciados), uno de Religión, uno de Dibujo y dos de FEN (Formación del Espíritu Nacional, es decir, político), Hogar o Educación Física.
