El deporte de la escalada en España ha vivido un importante crecimiento en los últimos tres años, que ha cristalizado en la medalla olímpica de Alberto Ginés, flamante medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la nueva disciplina olímpica de escalada deportiva. Además ha visto proliferar centros deportivos privados en la zona de Madrid y Cataluña, pero aún faltan instalaciones en Andalucía donde los rocódromos de Arahal y Marchena son referentes en este deporte en nuestra provincia.
«La escalada deportiva es un deporte minoritario que está en continuo crecimiento y que en los últimos tres años ha vivido un importante aumento de popularidad y número de practicantes» explica Juan Antonio Jiménez Portillo.
«El desarrollo de la escalada deportiva a nivel comercial, ya se viene dando desde hace unos años, por lo que la primera medalla olímpica de la escalada no va a ser un estímulo tan fundamental, pero sí será un estilo competitivo» expresa Juan Antonio. «A nivel comercial los inversores son los que van a hacer que crezca este deporte, porque consideren que ya es un deporte rentable para invertir».
«A nivel competitivo, el 99% de los centros deportivos de nuestro país, no están preparados para tecnificar a deportistas que vayan a competir a nivel internacional, quiere decir que tenemos instalaciones que sirven para ocio, pero no para formar a deportistas de élite» expresa Portillo.
La nueva escalada deportiva olímpica incluye las tres modalidades deportivas de escalada, Boulder, dificultad y velocidad, dando forma a la combinada olímpica, «un formato nuevo en que el deportista tiene que hacer un poco de todo».
Amigo del medallista olímpico Alberto Ginés, Juan Antonio Jiménez Portillo, -que empezó como socio fundador del club Escalada de Arahal, su pueblo- está situado actualmente en la élite de los escaladores españoles y tiene la suerte de trabajar en lo que más le gusta; docente y escalador profesional, en el centro deportivo Indoorwall de Leganés, donde actualmente vive. Además es entrenador de escalada, y dedica buena parte de su tiempo libre a escalar montañas en la modalidad de «boulder» o escalada sin arnés ni protección, de pequeñas alturas.
Ahora su sueño es volver a su tierra y poder participar del proyecto de poner en marcha a través de inversores privados de un centro deportivo de escalada en Sevilla.
Está convencido de que éste es el momento de invertir en centros de escalada, en aquellas ciudades, que como Sevilla, no disponen de montaña cerca y cuentan con un importante número de practicantes de la escalada deportiva. Ahora su sueño es volver a su tierra y poder participar del proyecto de poner en marcha a través de inversores privados de un centro deportivo de escalada en Sevilla, igual que los que ya funcionan en Madrid, convencido de que sería una inversión rentable.
Aunque un centro deportivo de este tipo requiere de inversiones importantes, «pero en Sevilla no hay competencia por lo que la inversión sería menor y el suelo es más barato que en Madrid» opina Juan Antonio. «No hablamos de un hobby sino de un negocio que nos permita vivir. Me haría mucha ilusión crear un motor económico y deportivo de este tipo en mi tierra, porque porque tengo ganas de volver a mi tierra y estar cerquita de mi gente».
La escalada deportiva permite unir deporte, naturaleza y deportes de aventura.
«Son muy pocos los centros deportivos cualificados para tecnificar deportistas de élite y este oro olímpico va a hacer que la escalada deportiva competitiva crezcan, y que surjan centros de tecnificación privados, como ya existen».
Juan Antonio practica muy a menudo la escalada deportiva tipo Boulder «que se caracteriza porque no hay cuerda ni arnés y subimos rutas muy cortas, muy bajitas. El Boulder aunque subas poca altura, es más peligroso que la escalada con cuerda, porque con cuerda si te caes, 10 m. te quedas enganchado a la cuerda. En Boulder en una mala caída aunque tengas una colchoneta te puedes hacer daño».
Por eso Juan Antonio destaca que lo primero para la persona que quiere aprender este deporte es la seguridad. «Lo importante es que no aprendas solo y que aprendas con personas tituladas. La titulación es importante si quieres aprender a escalar con todos los reglamento profesionales y técnicos de montaña y que te enseñe los protocolos de seguridad».
La titulación en este campo es técnico de montaña niveles 1, 2 y 3 que equivale a un grado universitario. También recomienda que los deportistas sean miembros de alguna federación, lo que les permite tener más soporte profesional, asistencia de seguridad y salud. «Si te metes en un lugar prohibido a escalar y te pasa algo, mover un helicóptero de rescate cuesta seis mil euros».
«A mí la escalada me ha ayudado a crecer como persona muchísimo. Primero tengo el trabajo más bonito del mundo, que me apasiona y estoy bastante satisfecho desde el punto de vista laboral. De ser una persona excesivamente retraída ha hecho que yo me sienta cómodo, me resulte mucho más fácil abrirme, a mí me ha hecho mucho bien» además de los beneficios de dedicarse de forma intensiva a una actividad deportiva. Además se trata de un deporte que requiere de una concentración especial por lo que «muchos escaladores practican yoga».