Juan José Fernández Segovia: «Un hombre cabal, un hombre de bien y un buen nazareno»
José Antonio Suárez López
El que fuera hermano mayor de Jesús Nazareno Juan José Fernández Segovia recibió ayer el LLamador de Plata 2019, que anualmente concede la Tertulia El llamador.
En palabras de su hijo Antonio Jesús Fernández Molina es un hombre de pocas palabras, pero «extremadamente sinceras, certeras, carácter recio y una mirada clara que sin hablar todo lo dice» que asistió al colegio solo a hasta los doce años y luego forjó su carácter con el trabajo en el campo.
«Creo que no soy un cofrade al uso, no sé distinguir más de dos o tres marchas y puede que ni tan siquiera pudiera identificar las traseras de los pasos de palio de Marchena. La vista ya tampoco acompaña como debiera. En mi haber solo encuentro mi disposición a mi hermandad de Jesús Nazareno. Siempre que pude ofreciendo y disponiendo de lo que tuve en mi mano para la hermandad» expresó. «Escaso bagage para tan alto honor como hoy se me brinda» destacando la labor que hace la Tertulia El Llamador por la Semana Santa. Le dedicó su premio al padre Javier Gago al que le unía una gran amistad.
Con diecisiete años comenzó a trabajar como albañil y fundó luego una empresa constructora que se hizo cargo de levantar el Complejo Parroquial Madre de Dios por encargo del Párroco de San Miguel el ya desaparecido Padre Javier Gago además de la rehabilitación de San Miguel y San Agustín, la casa hermandad de Jesús Nazareno y el panteón de dicha hermandad.
Desde 1979 es hermano de Jesús Nazareno ocupando cargos de Junta de Gobierno desde 1997 y en 2005 se convierte en hermano mayor de Jesús Nazareno aumentando las partidas de Caridad y Obras Sociales y comprando el local de la hermandad en la calle Sevilla y encargando nueva candelería para la Virgen.
En 2011 suspendió la salida de la hermandad por lluvia, no recordándose un caso similar ya que esta hermandad ha tenido por costumbre salir a pesar de las condiciones climatológicas adversas. «En tu vida encontramos un ejemplo a seguir» expresó su hijo un hombre cabal, un hombre de bien y un buen nazareno».