El marchenero Juan Reyes es la voz de los gitanos de Andalucía. Pudo terminar una carrera universitaria, no sin muchas dificultades y sacrificios, y hoy preside varios organismos sociales como la red andaluza contra la pobreza. Ha participado en la elaboración de leyes que hoy rigen en España y Andalucia en materia de Igualdad y contra la discriminación. La injusticia que ha vivido le lleva a tener una profunda sensibilidad social, perspectiva, serenidad, lucidez y experiencia en la gestión.
Imágenes de Archivo: En 2014 recibió el premio Solidarios de la Fundación ONCE.
Presidente de Fundación Secretariado Gitano de Andalucía afirma que «Sigue existiendo el rechazo a los gitanos a día de hoy». «Aunque matiza «en Marchena te puedes encontrar un cierto recelo no es el racismo duro que sufren los gitanos del Polígono Sur en Sevilla. En los pueblos la integración de los gitanos es mayor por ser más fácil la convivencia y los estereotipos se diluyen».
Uno de los trabajos de Juan Reyes y del Secretariado Gitano de Andalucía es detectar casos de discriminación y denunciarlos judicialmente y la defensa de los derechos de los gitanos. «Yo si me he sentido discriminado indirectamente». «Los gitanos tienen que salir a la sociedad para que la gente vea que somos personas como otra cualquiera con los mismos problemas».
Como medida urgente cree que hay que hacer «un pacto específico educativo para la comunidad gitana ya, con modelos de éxito de verdad con profesorado motivado y que crea en el desarrollo y la potencialidad de la comunidad gitana que actualmente no se cree».
«A los déficit que tenemos los gitanos en sanidad, educación, trabajo y vivienda se une que hay un rechazo a la comunidad gitana por miedo y desconocimiento. Vivimos discriminación directa o indirecta. La directa hace muchos años se daba más, que sufríamos rechazo directo por ser gitanos. Ahora ya no; la gente dice que ya no es racista pero si te llamas Heredia Heredia cuando dejas tu currículum automáticamente no entras en el proceso de selección».
Para Juan Reyes «El cambio tiene que venir porque los gitanos cojan sus riendas porque los gitanos a través de la educación se posicionen en la sociedad de una manera diferente y esto hará que la sociedad cambie y haya un respeto mutuo».
Los datos expuestos por Juan Reyes son claros. «Los gitanos tienen una clara desigualdad en los estándares básicos de vida, como vivienda, acceso a la sociedad y al empleo. El Vacie debería haber desaparecido ya tras 30 años de promesas. «Los gitanos que viven en esas condiciones tienen una esperanza de vida diez o doce años menor que el resto de la población por las condiciones de salud» explica Reyes.
«La comunidad gitana tiene una desigualdad muy grande en empleo, salud, vivienda, por sus hábitos y condiciones de vida. No todos, porque la comunidad gitana hoy es tan diversa que hay de todo. Secretariado Gitano se mueve con los grupos más vulnerables, que con la crisis hemos dando pasos atrás. El 60-70% de la sociedad gitana vive en condiciones de vulnerabilidad en distintos grados: déficit educativo, de salud y de vivienda».
