Hace algo más de un mes que el ingeniero marchenero Julio Berdugo de 23 años presentó el llamativo Marchepoly. Después se fue a vivir a Tijuana México con su novia mexicana Andrea. El primer día de trabajo en Tijuana contrajo el Coronavirus, que ha pasado sin mayores problemas. Su sueño es volver a Marchena y montar su propia empresa de diseño.
Uno de los 2.2 millones de habitantes de Tijuana, la frontera más transitada del mundo es el marchenero Julio Berdugo, uno de los creadores del Marchepoly, ingeniero en diseño industrial se mudó a Tijuana, a finales de noviembre pasado para vivir, con su pareja mexicana y encontró trabajo en una inmobiliaria como diseñador de muebles.
Hoy San Diego-Tijuana es la frontera más transitadas del mundo, entre las dos Californias, la mexicana y la norteamericana, la alta y la baja, con 35.000 personas al día. Alrededor de cuatro millones de personas viven en esta unión de urbes formada por Rosarito, Tecate y San Diego entre dos países. Allí Julio Berdugo trabaja con el sueño de volver a Marchena para montar su propia empresa de diseño de muebles.
Desde hace 500 años sucesivas oleadas de españoles fueron a buscar suerte a América denominándose indianos. Julio representa el rostro de la última generación de emigrantes desde Marchena a América.
JULIO BERDUGO CONTRAJO EL VIRUS EL PRIMER DIA DE TRABAJO
El primer día de trabajo se contagió de coronavirus pasando la enfermedad durante dos semanas en aislamiento domiciliario. «La primera semana tuve mucha fiebre, mucho cansancio, casi no me podía mover, aunque no me notaba nada en el pecho. Y ya justo la segunda semana me bajó la fiebre y empecé a no poder respirar bien y a tener taquicardias cuando subía las escaleras» explica Julio » a las dos semanas pasé la enfermedad y ahora estoy completamente recuperado» explica.
A Julio no le atrae mucho vivir en EEUU. «Aqui en México existe la Sanidad pública, y eso no existe en EEUU y aunque es un gran país, le quedo mucho que avanzar en este sentido. No me iría a vivir a EEUU, solo iría de visita o como turista». Prefiere quedarse en México «mientras más tiempo mejor, En principio tengo pensado un año. Quiero estar una temporada por aquí, pero seguro que volveré a Marchena. Me encantaría montar allí mi negocio de estudio de mobiliario» explica Julio.
En los últimos meses entre los mexicanos se ha extendido la idea de que el conflicto dentro de EEUU es insalvable, por motivos raciales. Con movimientos como el de ayer de Trump y sus seguidores, el conflicto interno en el otrora país más poderoso del mundo parece insalvable.
TRABAJA EN UN ESTUDIO DE ARQUITECTURA
Trabaja en un estudio con varios arquitectos donde él es el único ingeniero y se siente muy bien tratado por los mexicanos. «Parece mentira pero a pesar de estar en el otro lado del mundo hay muchísimas referencias a España. Por ejemplo en Tijuana hay un Hotel Principado con el escudo de Asturias». Además toda California, la alta y la baja, está llena de ciudades fundadas por los españoles, ya que este territorio fue español y luego fue vendida por México a EEUU en 1848.
A su novia la conoció en 2018 en un intercambio de estudios en Cataluña y ha viajado desde entonces varias veces a México hasta que ahora se ha instalado allí por una temporada. «Me vine para acá para vivir con ella, no es que no encontrara trabajo en Sevilla» explica este marchenero.
ANDALUCIA: MAS CERCA DE MEXICO QUE DE EEUU EN LOS SUELDOS
En las últimas décadas se ha vendido que Andalucia es la California europea y no sólo por la ubicación en la misma latitud.
Sin embargo el incremento del coste de la vida, y la pérdida de poder adquisitivo del ciudadano medio a ambos lados del Atlántico nos acerca más a los andaluces al nivel de vida de México que al de EEUU.
«Las moneda mexicana se ha devaluado con respecto al dólar mientras que los precios siguen siendo los mismos, entonces eso hace que comer fuera de casa cueste igual en Sevilla que en Tijuana. El alquiler del piso donde voy a vivir en Tijuana vale lo mismo que el que tenía en Sevilla. mientras que los sueldos están muy por debajo de lo que deberían estar» explica Julio Berdugo. «Sin ser alto tengo un buen sueldo de ingeniero pero soy un privilegiado porque aquí hay mucha gente que vive con sueldos de miseria».
TRABAJOS EN MARCHENA ANTES DE IRSE A MEXICO
Meses antes de irse a Tijuana, Julio Berdugo trabajó diseñando cocinas en Dimarti, y también trabajó en Procavi. Sin embargo el panorama en Marchena no se presenta muy halagueño para un joven que empieza su carrera profesional. «En México hay una cultura muy grande de mover mucho el dinero. Aquí existe una cultura de montar negocios, comprar, vender. La gente no tiene tanto miedo de arriesgarse, y montar negocios. Mover el dinero es lo que hacer que crezca la economía».
Con los estudios y exámenes «nunca había tenido la oportunidad de disfrutar tanto de Marchena como cuando hemos ido a visitar a los anunciantes y a hacer entrevistas para el lanzamiento del juego Marchepolis. Nos pasamos tres semanas pateándonos Marchena buscando patrocinadores y colaboradores, nunca había conocido el pueblo hasta ese momento y he conocido mucha gente«, explica Julio.
CULTURA COMPARTIDA ENTRE ESPAÑA Y MEXICO
«En lo que más se parece México a Andalucía es en el carácter picaresco de la gente que aparece en El Lazarillo de Tormes. Siento que se ha transmitido esa cultura de salir adelante y sacar dinero de donde sea. Si en Andalucía nos gusta la fiesta en México aún más. En cuanto al urbanismo hay mucha improvisación, desorganización. La gente tiene desconfianza al Estado que no funcionan bien. Mientras que en San Diego hay tren y metro, en Tijuana no hay trenes ni metro ni bus urbano ni tranvía, a pesar de tener 2,5 millones de habitantes. En cuanto cruzas la frontera de EEUU, ya hay tren y metro, el urbanismo es mas ordenado, aquí la ciudad es un poco caótica quizá por ser muy reciente» explica Julio Berdugo.
Para Andrea, la novia mexicana de Julio el carácter español «se me hizo al principio muy fuerte en la forma de hablar. Nosotros usamos diminutivos cariñosos, y allá se escucha todo más fuerte. Pero luego me siento muy a gusto con los españoles».
«Lo bueno es que tenemos una cultura compartida. Por ejemplo los villancicos son los mismos, la religión etc» añade Julio.
Otras veces Andrea usa palabras del léxico popular mexicano que a Julio le suena como a castellano antiguo, debido a que en muchas zonas de América se conservan expresiones y costumbres ya perdidas en España. De hecho se dice que para conocer bien España hay que ir a América del Sur.