La Delegación de Sevilla de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), en el día de ayer, presentó una queja ante el Defensor del Menor de Andalucía. El motivo se debe a la situación caótica que han venido sufriendo, especialmente en este mes de agosto, los menores españoles y los menores extranjeros no acompañados (MENAS).
El comunicado señala que «No es admisible que se les acoja en condiciones de sobresaturación, obligando a dormir en el suelo, con graves déficits en alimentación e higiene y encomendados a un personal injustamente tratado al impedírsele una atención profesional sometido al desbordamiento».
Sobre el traslado el pasado fin de semana, a APRONI–Écija de 80 menores extranjeros no acompañados de Gelves, 15 de Carmona y 14 de Marchena por lo que esperan que «hayan redundado en un respeto a los derechos que asisten a los menores y en un riguroso cumplimiento de la obligación de acogida y hospitalidad. Dados los precedentes, la APDHA también ha requerido al Defensor del Menor un cuidado seguimiento de la situación de estos menores».
Piden «especial respeto a los derechos de las personas más vulnerables de la sociedad es lo que dignifica a la política. Los menores españoles y los menores extranjeros no acompañados constituyen un sector social marcado de por la vulnerabilidad. Son piedra de toque».
Describen la situación como caótica, «duermen en el suelo en los pasillos y en el salón de usos múltiples, hay insuficiencia de cocinas y comedores, cuatro duchas para todos, personal desbordado y maltratado por sus superiores, al verse sometido a trabajar en circunstancias que les desbordan. En esta situación se prodigan las peleas y también se ha dado algunas fugas. Como sustrato de todo esto: falta de medios económicos y que nadie asume responsabilidades».