Aziz Balouch, el investigador paquistaní que acabó cantando flamenco con Pepe Marchena
José Antonio Suárez López
Primero Blas Infante y luego Ricardo Molina y Antonio Mairena, señalan la influencia mutua de los moriscos y los gitanos en el nacimiento del flamenco.
«Aquellos lugares con mayor población morisca, son, precisamente, en los que se asentó el mayor número de gitanos» opina Blas Infante en una de sus investigaciones sobre el origen del flamenco citando Marchena entre esos lugares. En su estudio de 1950 Antonio Mairena y Ricardo Molina defienden que los gitanos crearon el flamenco integrando «las tradiciones musicales que encontraron todavía vivas en la abundante población morisca”.
4000 moriscos que huyeron de Granada tras la revuelta de las Alpujarras se refugiaron en 1600 en Sevilla y provincia. En 1613 había en Marchena un centenar de moriscos protegidos por el Duque. Sus apellidos: Rojas, Arrás (Alharrás), Anaya o Valenzuela, la mayoría esclavos del Duque, se libran de la expulsión.
Descendientes de reyes moriscos como el de Casares que habían entregado ciudades de la serranía malagueña y que habían alcanzado pactos con Don Rodrigo Ponce de León a cambio de que este cobijara en Marchena a sus descendientes, como así sucedió.
También alrededor de 1600 aparecen las primeras referencias escritas de los gitanos en Marchena en el entorno de la Plaza Ducal. Aparecen cantando y bailando en las principales procesiones como las de gloria de la Soledad y el Corpus y con referencias al apellido Reyes, datos que publicaremos próximamente.
De Ziryab, A Aziz, pasando por Pepe Marchena
Según el arabista Emilio García Gómez, el músico del siglo XI Abu l-Hasan Ali ibn Nafi de origen oriental (de voz melodiosa y aguda), introdujo en Hispania las melodías orientales, añadió al laúd una quinta cuerda, fundó el primer conservatorio del mundo islámico e introdujo los cantos melódicos árabes conocidos como nubas.
Tras los pasos de Ziryab, otro investigador musical pakistaní, Aziz Balouch vino a España buscando referencias sobre el sufismo en los años 30 y cantó flamenco en la compañia de Pepe Marchena que lo llamaba marchenita. Finalmente trabajó para la embajada de Paquistán en España y Escribió un libro sobre la cultura árabe y el origen del cante jondo.
En mayo de 1963, Aziz Balouch participó en el I Festival Mundial de Poesía árabe celebrado en Córdoba por el IX centenario de la muerte del poeta Ibn Hazm autor de El Collar de la Paloma leyendo un poema de su compatriota Muhammad Iqbal (1877-1938) titulado A la Mezquita de Córdoba donde dice «Todavía cuelga, hoy en tu brisa la fragancia virginal de Yemen».
Faiz Ali Faiz el cantante de qawwali -folclore paquistaní sufí- nominado para los premios de la BBC Radio World Music (2005) grabó ese año el disco Qawwali flamenco con Miguel Poveda, Duquende y Chicuelo que dio pie al espectáculo del mismo nombre dirigido por la etno musicóloga Martina A. Catella.
«Sufismo y Flamenco tienen mucho en común: un sistema musical que viene de la misma zona, un vocabulario similares, preguntas existenciales» explica Martina Catella (http://singtheworld.fr) . El qawwali es una tradición musical del sufismo que se inicia en el siglo XIV en lugares santos sufíes de India y Pakistán. Otros cantaores flamencos han grabado discos de flamenco sufí.