La pasada Cabalgata de Reyes Magos de Marchena contó por primera vez con una zona acotada para niños con autismo, ubicada en la calle San Sebastián. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Autismo Marchena, buscaba ofrecer un espacio más accesible y adaptado para que los pequeños pudieran disfrutar del desfile en un entorno más cómodo.
En un comunicado, la asociación de familias de niños con autismo agradeció la colaboración de diferentes entidades que hicieron posible esta medida. «Queremos agradecer a Casa Manolo Marchena por proporcionar el espacio acotado para nuestro colectivo, así como al Ayuntamiento de Marchena y a los Reyes Magos por considerar nuestro proyecto de inclusión», señalaron.
Sin embargo, desde la asociación reconocen que la adaptación no fue completa y que aún quedan desafíos por superar. «Lamentablemente, no pudimos implementar todas las adaptaciones propuestas: la reducción del ruido no fue posible en esta ocasión y el lanzamiento de caramelos continuó de manera tradicional», explicaron, reconociendo que estos factores afectaron a los niños con mayor sensibilidad sensorial.
Según el Proyecto de Inclusión en la Cabalgata de Reyes Magos, presentado por la Asociación Autismo Marchena, el objetivo principal es «promover la inclusión de niños y niñas con autismo y garantizar un entorno seguro y adaptado para su disfrute»
El plan contemplaba diversas medidas inclusivas, entre ellas la reducción de estímulos sensoriales, disminuyendo la música y los sonidos en un 70%. El Lanzamiento de caramelos de forma controlada, evitando que se lancen desde arriba para evitar sobresaltos. Zona delimitada en el recorrido para que las familias tuvieran un espacio seguro y cómodo.
Sin embargo, en esta primera edición de la iniciativa, no todas las medidas pudieron implementarse completamente. La reducción de ruido no fue posible en su totalidad, y el reparto de caramelos se mantuvo con la dinámica tradicional.