Los Barreros era un paraje donde hoy cruza las obras del AVE con el camino de Los Reginitos donde los artesanos del barro acudían a sacar el barro para hacer sus botijos y cacharros.
De tanto extraer arcilla caliza durante siglos se había formado una hondonada que se llenaba con el agua de lluvia y debido a la impermeabilidad de la caliza permanecçía durante meses. Sin embargo este pequeño lago era peligroso debido a que una vez entraban era muy dificil salir porque quedaban clavados en el fondo y atrapados por el barro. Esta circunstancia hizo que tres niños perdieran la vida en junio de 1930.
El 22 de Junio de ese año, tres niños agobiados por el calor y animados por la cercanía al pueblo y el buen estado del camino fueron a mitigar el calor encontrando la muerte en dicho lago de Los Barreros, que existió hasta hace pocos años.
El 22 de junio de 1930 según ABC «se celebró el entierro de los tres niños ahogados en la charca de los barreros. El funeral y entierro ha sido costeado por el Ayuntamiento que ha cedido los nichos a perpetuidad en el cementerio. Por las calles céntricas desfilaron los tres blancos féretros precedidos del clero y hermandades con pendones y estandartes. Seguían los parientes de las víctimas y personas con coronas de flores y la Banda Municipal. El pueblo en masa sin distinción de clases formaba la comitiva».
De ahí que en adelante y durante décadas las autoridades trataron de desecar, colmatando, todos los pequeños lagos, charcas y lagunas existentes en el término municipal que de nuevo emergen cuando llueve mucho coo este año, con la laguna de Sevilla, entre Marchena y Paradas.