La economía hoy es «profundamente acientífica» según Eduardo García Díaz»
José Antonio Suárez López
Eduardo García Díaz economista y psicólogo de la Universidad de Sevilla criticó a la ciencia económica por «acientífica», por no incluir la contaminación entre sus costes de producción, falaz por defender el consumo a ultranza como única salida, y de originar enfermedades mentales a la mayoría de la población por una mentalidad de confrontación total entre seres humanos, en vez de buscar la cooperación.
La Ciencia de la economía hoy es «profundamente acientífica» según Eduardo García Díaz «porque no tiene en cuenta que está dentro de un ecosistema natural y dentro de un planeta con recursos finitos» señaló García Díaz.
LOS ECONOMISTAS ACTUALES SE BASAN EN LA FALACIA DEL CONSUMO
«Los economistas convencionales creen que no hay nada fuera del sistema. Es algo propio de la economía tradicional, porque la economía ecológica no aparece como concepto hasta los años 70. Esa concepción del consumismo es absolutamente falaz, no fundada en hechos reales. Ahora mismo la economía oficial es profundamente acientífica, trabaja con modelos matemáticos de una enorme complejidad pero su fundamento es falso» porque no incluyen los recursos naturales como gastos de explotación o producción.
Explicó que las empresas más contaminantes no incluyen entre sus costes de producción el de los recursos naturales que consumen, y la contaminación que producen ya que si tuvieran que hacerlo, no tendrían beneficios Así que lo que hacen es privatizar el beneficio económico y externalizar los gastos al resto de la sociedad en forma de contaminación y calentamiento global.
«Parten de la base de que fuera del sistema económico no hay nada y fuera del sistema económico está por ejemplo la segunda ley de la termodinámica que nos dice que la energía no se crea ni se destruye solo se transforma. No podemos crear energía nueva, solamente transformarla» explicó García Díaz.
«Si cojo una energía de alta calidad y la quemo en un coche, la energía que obtengo es de baja calidad, es calor ya no me sirve para volver a reincorporarla al sistema» expresó.
Abogó por «hacer caso a los economistas que trabajan con la economía circular o economía del bien común. Hay que superar la falacia de que si no consumimos no va a haber crecimiento económico«. «Yo no puedo seguir produciendo y generando recursos indefinidamente cuando conocemos que existen recursos finitos y limitados en el planeta tierra» dijo.
«GRAN PARTE DE LA POBLACIÓN ESTÁ ENFERMA A DIA DE HOY»
Además señaló como psicólogo que gran parte de la población está enferma psicológicamente a día de hoy porque «no es cierto que el ser humano esté preparado o se sienta cómodo en la depredación absoluta, en la lucha y en el antagonismo. Porque como mamíferos, nuestra especie está preparada para la cooperación y la colaboración mutua y no para ser depredadores» indicó.
Indicó que gran parte de la población a día de hoy tiene una naturaleza psicológica problemática debido a la fase del capitalismo salvaje y depredador que estamos sufriendo y que nos llena de estrés y de agresividad indicó este economista y psicólogo de la Universidad de Sevilla.
Se mostró pesimista sobre un eventual agravamiento del ciclo económico internacional, y sobre cómo la humanidad podrá afrontar las consecuencias del cambio climático, citando una publicación de Naomy Klein, escritora y pensadora estadounidense que culpa al capitalismo del calentamiento global.
COOPERACIÓN O CAOS. DOS RESPUESTAS A UNA MISMA PREGUNTA
A la pregunta cómo afrontaremos los humanos una hipotética crisis climática citó a Klein con dos opciones: o caos y violencia. o fortalecer las organizaciones sociales asociativas para unirse y cooperar. García Díaz tampoco cree en la excesiva dependencia de la sociedad en los poderes públicos de naturaleza política: cree en que la gente organizada pueda solucionar estas crisis.
Como ejemplo, la experiencia de una investigación científica de carácter social que analizó las consecuencias del impacto de un huracán en la costa este americana.
En los pueblos con un tejido social pobre, la respuesta fue caos violencia y vandalismo. En las comunidades con un fuerte tejido social muy organizado, la respuesta fue ejemplar. Repartieron los bienes y organizaron el trabajo y la ayuda. «O tenemos ya el tejido social preparado para lo que pueda venir o nos prepararemos para la barbarie y el caos», expresó García Díaz.
A MAS BIODIVERSIDAD, MAS POSIBILIDADES DE ADAPTARSE A CAMBIOS
También defendió el uso de la permacultura, una clase de agricultura ecológica basada en imitar la naturaleza, promoviendo la biodiversidad y cuidando el suelo para aumentar la resiliencia. «Si hay más biodiversidad habrá más posibilidades de adaptarse a los cambios climáticos» y señaló que «con solo el 2% de la superficie de la provincia de Sevilla cultivado con permacultura daría de comer a 2 millones de personas, que viven en nuestra provincia» expresó.
«En un espacio de permacultura y con rica biodiversidad las especies se ayudan unas a otras, se busca la complementariedad y la diversidad y otro principio fundamental es enriquecer el suelo. Para la agricultura industrial el suelo es solo una superficie donde operar».
«Pero el suelo está vivo y es importante mantenerlo vivo. Usar una cobertura vegetal para el suelo. Debajo de la cobertura vegetal se forma una capa de hojarasca de humus etcétera que es la vida del bosque por lo tanto la permacultura se intenta reproducir esa misma condición es esa materia orgánica que hay en la parte superficial que hay más cerca del suelo imitar a la naturaleza y la idea de metabolismo circular».
Además compostaje es «absolutamente fundamental, por eso no se tira nada en permacultura de los restos de la poda o de las plantas. Se meten en una compostera para luego añadir la materia orgánica como abono natural».
