Mañana sábado nueve de febrero a partir de las doce de la mañana será la fiesta del bocadillo en la Plaza del Ayuntamiento con actuaciones, castillo hinchable y servicio de barra.
Todo con un fin benéfico: colaborar con el proyecto de mejorar las condiciones de vida de 450 mujeres rurales de aldeas pobres del norte de la India donde las mujeres son marginadas por su pobreza.
Las mujeres de las aldeas de Ranikhet son muy pobres; viven en una zona de montaña, a 1.869 metros de altura, controlada por el ejército de la India y no tienen tierras. El sueldo es de 1,5 euros diarios, con lo que mantienen a sus familias que suelen tener un mínimo de 6 miembros.
Las mujeres, debido a su pobreza e ignorancia, están marginadas y son explotadas por las castas altas, no interactúan con la comunidad ni participan en las reuniones de los comités de aldeas.
El proyecto cuesta alrededor de 50.000 euros y ha sido puesto en marcha por la Congregación de las Franciscanas Claristas (FCC) de Bareilly, para el cual piden
la colaboración de Manos Unidas. Tiene tres años de duración, va dirigido
fundamentalmente a mujeres y chicas adolescentes. Sus metas son la organización
comunitaria y la capacitación orientada al empleo, la mejora de las condiciones
sanitarias e higiénicas.