La Fuente de la Fama, situada en los jardines del Real Alcázar de Sevilla, es una pieza arquitectónica única y uno de los pocos órganos hidráulicos que aún se conservan en el mundo. Es la única fuente órgano del siglo XVII que se conserva en España y una de las cuatro que se conservan en el mundo.
La Fuente de la Fama fue construida entre 1614 y 1619, durante el primer cuarto del siglo XVII, bajo el reinado de Felipe III, en la zona ajardinada que creó el milanés Vermondo Resta, conocida como el Jardín de las Damas. Esta fuente contaba con diferentes mecanismos hidráulicos, cuya tarea era producir sonidos a partir de la transmisión del aire.
Sin embargo, con el paso del tiempo y debido a eventos como el Terremoto de Lisboa, así como diversas reformas en la fuente y en la Galería del Grutesco a la que está adosada, estos mecanismos dejaron de funcionar.
No fue hasta el año 2006, cuando el catedrático de Arqueología italiano Leonardo Lombardi restauró esta cámara hidráulica con un nuevo mecanismo. Este nuevo órgano hidráulico automático funciona con la presión del aire producida por el agua, basándose en el sistema que tenían las fuentes en las villas italianas realizadas en la época renacentista y barroca del siglo XVI .
En este proyecto de restauración también participó el británico Rodney Briscoe, quien hoy día es el único artesano capaz de restaurar la maquinaria de una fuente órgano de estas características.
El Hydraulis: Un Órgano Hidráulico de la Antigüedad
El Hydraulis es un antiguo instrumento musical de viento que utilizaba agua para mantener constante la presión del aire. Este sofisticado dispositivo, también conocido como órgano hidráulico, es considerado el predecesor del actual órgano neumático y el primer instrumento de teclado. Fue inventado en Grecia en el siglo III a. C. por Ctesibio, un inventor que ideó diversos aparatos que funcionaban con agua y aire.
El Hydraulis se extendió por todo el Imperio Romano y se usaba en actos públicos, teatros y espectáculos. Aunque los órganos de fuelles fueron inventados en el siglo IV, el Hydraulis siguió siendo usado hasta el siglo XIII, cuando se abandonaron completamente los hidráulicos.
Los restos de un Hydraulis fueron descubiertos en Hungría en 1931 y, con las partes metálicas, fue posible reconstruir una réplica. Esta réplica está ahora en el Museo de Aquincum de Budapest. Otro Hydraulis fue encontrado en Grecia en 1992 y se expone en el Museo Arqueológico de Díon.