La Fundación «la Caixa» y CaixaBank y el Ayuntamiento de Arahal entregan a la Hermandad de la Esperanza más de 300 kits escolares para los menores que viven en hogares vulnerables de nuestra localidad. Esta ayuda puede solicitarse en los Servicios Sociales del Ayuntamiento y será entregada por la Hermandad de la Esperanza.
Ante una vuelta al cole que, a causa de la pandemia, podría ser la más desigual en los últimos años, esta mañana en un sencillo acto, se ha hecho entrega de más de 300 kits escolares para los niños y niñas de Arahal que más lo necesiten.
Esta iniciativa, en la que participan junto con la entidad financiera, administraciones públicas y colectivos comprometidos con la solidaridad y la ayuda a las personas más necesitadas, toma forma en Arahal a través de la colaboración que suman el Ayuntamiento y la Hermandad Sacramental de la Esperanza.
Al acto, realizado en la Casa Hermandad de la Esperanza han asistido la concejala delegada de Bienestar Social, Araceli Martín y en representación de La Caixa, D. José Vicente Marín (Jefe de Zona) y D. José Antonio Vega (Director de la oficina de La Caixa en Arahal). Allí han sido recibidos por una representación de la hermandad.
Con tres modalidades distintas para adaptarse a cada ciclo educativo (preescolar, primaria y secundaria), los kits incluyen una mochila, un estuche (con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas), lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica y una funda archivador ecológica.
En el desarrollo del acto de entrega de los kits, todas las partes participantes han expresado la implicación que tienen en esta acción, que tiene como objetivo que los niños y jóvenes que se encuentran en situaciones difíciles, dispongan de más oportunidades, siempre orientados a conseguir una mayor equidad, porque solo la educación puede transformar el futuro de la infancia.
-Por una vuelta al colegio con más oportunidades-
En España, 1 de cada 3 niños/as sufre la pobreza infantil, heredada de padres a hijos. Esta situación no solo se traduce en una falta de recursos económicos, sino en la dificultada de acceder a un derecho universal: la educación. Esta realidad se ha visto agravada por la crisis social y económica de la COVID-19, afectando a hogares que hasta ahora disfrutaban de una cierta estabilidad y que inesperadamente se han encontrado en circunstancias de mayor dificultad, lo que ha generado que más menores se encuentren en riesgo de vulnerabilidad.