La Guardia Civil de Marchena, tras tener conocimiento de un posible cultivo de marihuana en su modalidad indoor, inició una investigación en la localidad de Arahal que ha dado como resultado la detención de dos personas, un hombre y una mujer.
La investigación comienza cuando la Guardia Civil observa que una sala de fiestas dedicada al ocio nocturno, ubicada en Arahal (Sevilla), tiene constantemente encendidos los aires acondicionados de las diferentes estancias que componen la misma y las persianas de todas las ventanas bajadas, cuando realmente la sala solo ejercería su actividad en horario nocturno, además se constata también un olor intenso a cannabis cuyo foco principal es el inmueble.
Debido a que como consecuencias del COVID-19 existen una serie de restricciones que impiden que el citado negocio pueda estar abierto, es por lo que a juicio de los agentes, estos hechos acentúan aún más las sospechas sobre el local y la actividad que se realiza.
En el marco de la investigación, la Guardia Civil identifica a dos hombres de mediana edad que entran y salen del lugar a diferentes horas, quienes posteriormente resultan ser, el propietario del inmueble, de nacionalidad rumana y el segundo identificado, un vecino de Marchena, que ejerce como encargado de la actividad empresarial a la que, en principio está destinada el local.
La Guardia Civil detecta también que existen otras personas que realizan junto con el propietario del local y su socio, labores de mantenimiento y de guarda de la plantación, permaneciendo constantemente en el inmueble ante la posibilidad de que se pudiera producir lo que en el argot policial se denomina “vuelco” o robo de la droga.
La Investigación se da por finalizada cuando en una de las vigilancias, se observa a los dos identificados y socios de la supuesta “sala de fiestas”, junto con un varón que hace las labores de guarda y una mujer, con una intensa actividad que es compatible con la recolección de las plantas para el posterior secado de la cosecha, al haber llegado ya a su estado óptimo de floración.
Por ello, con una orden de entrada y registro otorgada por la autoridad judicial, guardias civiles del grupo de Investigación de Marchena, apoyados por otras unidades, realizaron un registro en el citado inmueble. Durante el mismo se encontró una plantación de cannabis sativa de 850 plantas, las cuales ya se habían recolectado y se habían procesado para su secado, aprehendiendo un total de 80 kg de cogollos de marihuana en estado de secado así como otros 12 kg de picadura y hojas de marihuana en avanzado estado de secado. De igual modo se intervino gran cantidad de componentes de la instalación eléctrica necesaria para este tipo de cultivos Indoor, como lámparas, transformadores, ventiladores, etc…
Por último se procedió a la detención de dos personas, un varón de mediana edad y una mujer joven que hacían labores de mantenimiento y guarda de la plantación, ambos de nacionalidad rumana.
La investigación continúa abierta, estando pendientes las detenciones de los principales implicados y dueños de la plantación.