La Hermandad de la Caridad de Marchena, ha emitido un comunicado declarando su posición sobre la nueva ley del aborto.
La hermandad sostiene que «la vida es un don de Dios desde la fecundación hasta el instante de la muerte y solo a Él corresponde darla o quitarla. También defienden que el derecho a la vida es anterior y superior a la propia constitución de todo Estado, y que entre todos los derechos, el Derecho a la Vida es el primero y nuclear, sin el cual todos los demás no existirían».
El Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Derechos sexuales y reproductivos y de interrupción voluntaria del embarazo, comúnmente conocida como ley del aborto.
Parala Hermandad de la Caridad «la ley no solo consolida el aborto en la legislación española, sino que facilita el acceso al mismo al suprimir cualquier tipo de ponderación anterior que pueda contribuir a sopesar la decisión de acabar con una vida humana. Además, la ley elimina el periodo de reflexión de tres días para la madre previo a la práctica del aborto y exonera del consentimiento de los padres de las futuras madres menores de edad que pretendan abortar».
La Hermandad de la Santa Caridad de Marchena se posiciona públicamente en este debate al lado de la Iglesia y pide a sus hermanos «compromiso privado y público con la defensa de la vida». En su comunicado, han dejado claro que «es necesario testimoniar como cristianos que el respeto a la vida desde el momento de su concepción hasta el de su muerte natural es la primera justicia que se debe aplicar».
El comunicado explica que:
«Esta reforma legal no solo consolida el aborto en la legislación española, sino que facilita el acceso al mismo suprimiendo cualquier tipo de ponderación anterior que pueda contribuir a sopesar la decisión de acabar con una vida humana, cuando elimina la información anterior y el periodo de reflexión de tres días para la madre previo a la práctica del aborto y exonera del consentimiento de los padres de las futuras madres menores de edad, de dieciséis y diecisiete años, que pretendan abortar, lo que constituye de facto una agravación de la lesión del derecho a la vida».
– Que sostenemos como verdad evidente, trascendental, que la vida es un don de Dios desde la fecundación hasta el instante de la muerte y solo a Él corresponde darla o quitarla.
– Que el derecho a la vida es anterior y superior a la propia constitución de todo Estado.Y entre todos los derechos el Derecho a la Vida es el primero y nuclear, sin el cual todos los demás no existirían.
– Que, con la Iglesia, debemos defender la vida especialmente la de los que no tienen voz. En la Iglesia -recuerda el Papa en la «Evangelii gaudium»- hay un signo que nunca debe faltar: «la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha». Entre estos están también los niños no nacidos, que son los más indefensos e inocentes de todos.
Por todo ello es necesario testimoniar como cristianos que el respeto a la vida desde el momento de su concepción hasta el de su muerte natural es la primera justicia que se debe aplicar.
Nos posicionamos públicamente en este debate al lado de nuestra madre, la Santa Iglesia, y pedimos a nuestros hermanos su compromiso privado y público con la defensa de la vida».