La Junta de Andalucia publica en el BOJA de hoy la Modificación de la Declaración de Impacto Ambiental del Eje Ferroviario Transversal entre Marchena y Osuna que se contruyó hace una década y que actualmente no está en uso casi una década después de su construcción y después de que los ecologistas advirtiesen de que es ilegal.
Además el BOJA de hoy publica que se abre un plazo de exposición pública del proyecto.
Esta noticia llega en pleno enfrentamieto entre los gobiernos de Andalucia y Madrid por la financiación del futuro corredor euro mediterráneo ferroviario.
Los ecologistas afirman que el estudio de impacto ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, en dicha obra “es ilegal y está falseado, porque no tuvo en cuenta la fragmentación del hábitat las posibles colisiones de aves contra las vallas metálicas, las catenarias o las locomotoras. Y es lo que indica claramente la CE en su documento”.
Al ‘AVE fantasma’ entre Antequera y Marchena, que ha dejado en vía muerta 77 kilómetros ya construidos por falta de presupuesto, inclumple la normativa ambiental europea en su tramo Marchena-Osuna I-II y Variante de Osuna. El tramo en que se incluye el viaducto de Ojuelos con un coste de más de 80 millones de euros, cortan en dos la laguna de Ojuelos y afectan a la ZEPA (Zona sensible de espacio protegido) Campiñas de Osuna, donde nidifican especies de aves en peligro de extinción como la Avutarda o la Ganga Ortega.
Ecologistas en Acción, denunció el caso a la Unión Europea lo que provocó que la Comisión Europea a través de la Corte Penal Europea multara a la Junta de Andalucía y al Estado español por incumplimiento de leyes ambientales europeas y retirase los fondos europeos para la finalización de este proyecto y dificultase su finalización.
José Luis Anguita, de Ecologistas en Acción-Sevilla que interpuso denuncia ante la UE en 2011, pide que se saque el trazado del AVE de la zona de especial protección de aves, ZEPA.
Los ecologistas señalan que la UE deja claro que ha habido graves defectos en la evaluación ambiental del proyecto, produce deterioro de hábitat perteneciente a la Red Natura y pone en peligro poblaciones de aves en peligro de extinción crítico en Andalucía, como la avutarda. Se concluye que el proyecto es inviable en esta zona protegida.
La obra se financió con 279 millones de un préstamo del Banco Europeo de Inversiones que luego devolvió la Junta de Andalucia. No obstante la CE deja claro por escrito que aunque la Junta quisiera, no podría financiar la obra a través de los FEDER, perdiendo a causa del incumplimiento de leyes, una posible vía de financiación para acabar el proyecto.
Los ecologistas insisten que esta obra es “ilegal” y quieren que se restituya el hábitat de las aves protegidas si es preciso destruyendo el viaducto incluido en el inconcluso Eje Ferroviario Transversal. La Junta afirma trabajar en medidas compensatorias que no incluyan la destrucción del viaducto, tras firmar un convenio con el CSIC, para presentar a los ecologistas cuando esté listo.
Usos alternativos: robos y esquivar controles policiales
Al ser un proyecto inacabado, no hay catenarias, ni trenes, ni vías, por lo tanto no hay peligro para las aves, considera la Junta. De hecho el único ave en peligro es el AVE andaluz, o eje ferroviario transversal, con sus 77 kilómetros de plataforma ferroviaria del ALVA (AVE andaluz) entre Marchena y Antequera abandonados, sin uso y con inicios de deterioro.
Postes de protección cortados de cuajo por los ladrones, vallas desaparecidas, puertas forzadas, cajas para fibra óptica inundadas o firme resquebrajado por lluvias son el resultado de esta falta de previsión. La agencia Andaluza de Obra Pública confirma que no tiene fondos para la vigilancia, por lo que asume la tarea con sus escasos recursos propios. Los vecinos de la zona ya le han encontrado uso a esta plataforma: andar, coger la bici o pasear al perro. También la usan para esquivar la vigilancia policial en las carreteras si el vehículo no pasa la ITV.