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La Junta compra 60.000 test rápidos y cinco millones de mascarillas

El Gobierno andaluz ha anunciado este martes la compra, que espera cerrar “en las próximas fechas”, de 60.000 unidades de test rápidos de detección del coronavirus Covid-19 y reclama al Ejecutivo central que destine a Andalucía 120.000 de los 640.000 que ha adquirido la Administración central.

Así lo ha trasladado este martes el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, quien ha incidido en que el Gobierno andaluz “está redoblando esfuerzos” y ha salido “a los mercados internacionales a buscar material” para luchar contra el coronavirus, y en ese sentido ha destacado la compra de hasta cinco millones de mascarillas para profesionales sanitarios y quienes las necesiten, incluida la adquisición de tres millones acordada en un Consejo de Gobierno extraordinario celebrado el pasado domingo.

Previsiones

La Junta ha previsto incorporar a 7.430 sanitarios más y llegar a 26.000 camas hospitalarias. Ha concretado que Andalucía ya ha recibido 725.000 de esas mascarillas y “en los próximos días se van a recibir 1,4 millón más”, y ha explicado que “ya se han repartido 45.000 a municipios y diputaciones para los trabajadores de ayuda a domicilio”.

Por su parte, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha detallado que se han distribuido “más de 100.000 guantes” para residencia de mayores, y a través de las delegaciones territoriales de la Junta se han repartido 725.000 mascarillas a lo largo de este pasado fin de semana para centros sanitarios de Atención Primaria y hospitalaria.

El consejero ha explicado también que se están realizado los test del coronavirus “de la manera más rápida posible”, para lo que se han habilitado “más de 30 puntos para la recogida de muestras”.

Según ha señalado, se están haciendo actualmente unos “2.000 test diarios”, y la Junta apuesta, cuando tenga los recursos suficientes, por extenderlos primeramente “a todo el profesional sanitario, al de residencias de mayores y al de cuidados de dependientes”, y a quienes están en seguimiento en domicilios, y luego “al resto de la población”.