En Junio de 1970, Pepe Marchena tenía 67 años y seguía reinando en el mundo del flamenco y como ocurría desde los años 20 seguía moviendo masas en el mundo del espectáculo, tanto que era el mayor empresario del flamenco que cada verano movía su espectáculo con éxito por toda España.
Ese mes Pepe Marchena anunció su nueva gira de verano en una estructura portátil que llamaba «auditorium» con capacidad para una 2500 personas, con un espectáculo que incluía las mayores figuras del momento como Bernarda y Fernanda de Utrera, Chocolate y Naranjito de Triana y el Gitano de oro. La gira duraría todo el verano comenzando primero por Andalucía y recorriendo todas las regiones de España con precios económicos.
La primera actuación fue en el Prado de San Sebastián el día 26 de junio a beneficio de Aturem, asociación sevillana que daba servicio a la discapacidad. «Los artistas nos creemos en el deber de hacer caridad con nuestro arte y para ello, nada mejor que inaugurar estas nuevas ilusiones a favor de los niños subnormales después vendrán las ganancias hay tiempo. Tras la inauguración en el Prado de San Sebastián seguirán más de 50 actuaciones por Andalucía y demás regiones de España» anuncia Pepe Marchena en El Correo de Andalucía.
Gracias a numerosos actos benéficos Aturem ya era una realidad en 1971 cuando su presidente Vicente Romero Pérez de León explicó en ABC que ya llevaban trabajando diez años, abriendo ese año un taller protegido en la calle Delgado 4 de Sevilla para trabajadores adolescentes y adultos «subnormales» a los que se proporciona una instrucción laboral adecuada y un puesto de trabajo.
También tenían un centro de educación especial en el Polígono de San Pablo cedido por la Sección Femenina que tenía entonces 30 alumnos siendo su capacidad para 40 chicos, un centro de formación laboral y nuevo taller en el polígono Carretera Amarilla para formación laboral a 150 chicos, con secciones de encuadernación rebobinado de motores y trabajo de escayola para la construcción, con una inversión de ocho millones de pesetas con ayuda del Ministerio de Trabajo. A dia de hoy Aturem sigue funcionando con distintos centros asistenciales en Sevilla.
También tenían residencias «para profundos», centros de rehabilitación, guarderías infantiles y Colegio La Macarena con capacidad para 150 personas. Además de apoyos puntuales del Estado y Ayuntamiento, Aturem se financiaba entonces con actuaciones de artistas como Pepe Marchena y muchos otros, recaudaciones de fiestas populares como el desarrollado en Montequinto en 1971 con la actuación de la Banda Soria 9 o la Tuna Universitaria y chirigotas de Cádiz que recorrieron la ciudad además de estacados artistas del cante y baile.
El Correo señalaba que Pepe Marchena había llegado a madurar plenamente en un estilo «único con el que ha acaparado infinidad de admiradores incondicionales que le siguen y animan, lo mismo que lo hicieron anteriores generaciones, cuando siendo casi un niño recorría la geografía provincial cantando por taberna y establecimientos pueblerinos. A Marchena se le debe haber pregonado por los más apartados rincones españoles nuestro folklore. igualmente de él ha partido la feliz iniciativa de entronizar en el teatro el cante jondo anteriormente supeditado a la reunión privada de señoritos».
Centro de educación especial Aturem.