El sector del autobús discreccional plantea protestar en Madrid si no encuentra respuesta a sus peticiones
José Antonio Suárez López
La manifestación en defensa del sector de transporte discreccional escolar, convocada por Direbus, formada por pequeñas empresas familiares que han quedado al borde de su desaparición tras la crisis del Covid 19 ha tomado este miércoles el centro de Sevilla.
A ella se sumado la empresa marchenera Arco de la Rosa, una empresa familiar marchenera ejemplifica a la perfección lo sucedido con este sector durante la presente crisis.
Previamente la nueva plataforma nacional de las empresas de autobuses discreccionales, Direbus, había enviado escritos exponiendo sus peticiones a los partidos del Gobierno de España y de Andalucia, y tras no recibir respuesta deciden manifestarse. También se han reunido con los principales grupos políticos sin respuesta.
No han tenido actividad desde Marzo, pero tienen que seguir pagando los contratos de leasing de su flota de autobuses. Han perdido los contratos de transporte escolar, y su actividad relacionada con las bodas y celebraciones familiares, la actividad turística, deportiva y cultural. Por el momento no han sido incluídos en los decretos de ayuda estatales.
«La ley ya nos permite circular al 100% de la ocupación el problema ahora es el miedo de la gente a montarse en el autobús. Esta semana estaremos centrados en la manifestación. La moratoria de la financiación de los leasing se la pedimos al gobierno central, al igual que los ERTE y a la Junta le pedimos el pago de los contratos de transporte escolar que no nos lo ha pagado» expresa Soledad García, portavoz de la Empresa de Autobuses Arco de la Rosa.
Pese a esta situación crítica Arco de la Rosa anuncia que retomarán su actividad. En pocos días anunciarán su programa de viajes a las principales playas como cada año. Poco a poco recuperarán la normalidad anuncian.
El sector del transporte discrecional y turístico está formado por más de 3.000 micropymes y pymes, el 80 % de las cuales son familiares, que da empleo a más de 40.000 personas de forma directa y factura unos 2.500 millones de euros anuales, según datos de Direbus. En torno a 2.000 autobuses de 1.000 empresas del país, según sus datos, saldrán a las calles el próximo miércoles día 10 en más de 20 ciudades para exigir medidas urgentes y concretas que palíen los «graves efectos» de la pandemia en el sector.
Explican que la paralización de la actividad les ha dejado sin ningún tipo de ingreso pero no pueden dejar de hacer frente a sus obligaciones financieras e impositivas porque ningún decreto ley ha mencionado este sector. Por ello piden que se permita a los autocares una ocupación del 100% con las medidas de higiene y sanitarias necesarias, igual que en los aviones, que se incluya a este segmento en el fondo de ayudas al transporte público local y autonómico y en las meses de reconstrucción del turismo.
Igualmente demandan la novación de los contratos de financiación de flotas, con una carencia de 12 meses, la ampliación y flexibilización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), incluir a los autónomos del sector en un plan especial de la Seguridad Social que les permita jubilarse de forma «digna», extender el tiempo de uso de los vehículos de transporte escolar de los 16 a los 18 años y ampliar los contratos públicos por la pérdida de este año, entre otras medidas.