La Milagrosa: El recuerdo vivo de las Hijas de la Caridad que prepara su centenario en el 2022
José Antonio Suárez López
La Virgen Milagrosa recorrió las calles de Marchena poniendo final al puente de la Inmaculada y su asociación se prepara para celebrará su centenario fundacional el próximo Julio y ya prepara un programa de actos.
La primera actividad de este centenario fue la presentación del cartel oficial obra de Macarena García Tejada una obra plena de sensibilidad, de verdad y de alma en el que la pintora marchenera ha volcado todo su universo creativo integrando una imagen de la Virgen con un óvalo formado por la intersección de dos círculos que forman una Trinidad desde donde emerge la figura central de la obra, la figura del vientre de una madre que da y sostiene vida.
Muy personal y alejado de la tradicional estética tradicional, este cartel marcará un antes y un después en el mundo cofrade plasmando la imagen del altar mayor, que no es la que procesiona actualmente que llegó en 1957 y que ha sido recientemente restaurada.
La Asociación medalla Milagrosa se fundó en Paris en 1912 mientras que la asociación de Marchena nació en 1922 y ahora esta asociación, que preside Valle Sánchez prepara entre otras actividades una exposición de enseres antiguos para lo que hace un llamamiento a los marcheneros que puedan tener en su casa fotografías antigua u objetos relacionados con la Virgen para que se pongan en contacto con la asociación para que sean escaneadas e incluidas en la muestra.
Cada 8 de Diciembre la asociación reparte 2000 medallas por Marchena y todo el año se distribuyen por las casas de personas enfermas o que así lo demandan 22 pequeñas capillas de madera con la imagen de la virgen.
La Banda Virgen de la Palma a puso los sones a la noche de diciembre y los costaleros tuvieron que presentar sus certificado de haberse vacunado de Covid y antes de la salida se han realizado un test de antígenos para de esta forma evitar contagios.
La Medalla Milagrosa también conocida como Medalla de Nuestra Señora de las Gracias, es una medalla devocional cuyo diseño se basa en las apariciones de la Virgen María a santa Catalina Labouré en París.
Los cuerpos incorruptos de santa Catalina Labouré y santa Luisa de Marillac, cofundadora de la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, se encuentran expuestos en el interior de la capilla en la que sor Catalina experimentó las visiones, situada en la casa madre de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, en París.
Así en 1964 se celebró el centenario de la llegada a Marchena de las hijas de la Caridad.
El día 19 de junio de 1864 llegaban a Marchena las Hijas de la Caridad. Las esperaban el vecindario entero, presidido por su Ayuntamiento y los sacerdotes de la localidad. Al aparecer en lontananza el coche de caballos en el que viajaban, repicaron las campanas de sus doce iglesias y estallaron en el aire salvas de potentes bombas y cohetes.
Se instalaron en el viejo caserón de la calle Milagrosa que habia sido fundado como ermita por los agustinos en el siglo XVI con unos medios económicos muy precarios: 8.000 pesetas eran los ingresos anuales que por todos conceptos entraban en el hospital; eran lo suficiente en aquel entonces para el sostenimiento de la Comunidad.
Sor Carmen Fons, la primera Superiora, se lanzó a la calle, visitó a la clase pudiente, y los ricos respondieron, escribiéndose como bienhechores con una cuota mensual, y manteniendo asi el hospital de la Milagrosa desde el 19 de junio de 1864 al 19 de junio de 1964.Más de 8.200 necesitados encontraron en él una cama limpia y un plato de comida caliente.
Además en La Milagrosa hubo un colegio con 300 alumnos, divididos en seis secciones, que acudían diariamente al colegio incluyendo además un comedor infantil de Auxilio Social, en el que daba diariamente comida a los 80 niños más pobres de Marchena.