La Niñas de Cádiz llevan al Teatro de Arahal el 22 de Enero su espectáculo «El viento es salvaje»
José Antonio Suárez López
El Teatro Municipal de Arahal acoge el 22 de Enero una representación de Las Niñas de Cádiz con «El viento es salvaje» que une la tragedia griega con el universo carnavalesco gaditano, para transformarlo en una comedia. Además las agrupaciones gaditanas llenan la programación de los teatros de Arahal y Ecija.
El 28 de Enero dentro de la programación del Teatro Municipal actuará la Antología de Juan Carlos Aragón «La eterna banda del Capitán Veneno» el 28 de Enero a las 20,30 Horas.
Además los autores gaditanos llenan el calendario del Teatro de Ecija con un ciclo de conferencias de Carnaval con Antonio Martínez Ares el 23 de Enero, Daniel Obregon el 28 de Enero y el 30 de Enero otra conferencia de Antonio Pedro Serrano El canijo de Carmona.
Ana López Segovia, Rocío Segovia, Alejandra Lopez y Teresa Quintero son Las Niñas de Cádiz. La compañía recibió en 2020 el Premio Max a mejor espectáculo revelación por El viento es salvaje, una libérrima y loca recreación de los personajes clásicos Fedra y Medea.
Tras sus obras Chirigóticas,Lysístrata y Cabaré a la gaditana ahora triunfan con El viento es salvaje«una comedia donde la gente se va a jartar de reír; una tragedia atravesada por la carcajada; y una celebración de principio a fin (como los demás trabajos de la compañía)», resume su autora.
Ana Lopez Segovia, la directora, fue pregonera del Carnaval de Cádiz, 2018, junto a las Niñas de Cádiz antes Chirigoticas y además ha hecho cine, la película protagonizada Carmen Machi Thi Mai
”Nuestro nuevo espectáculo es una reflexión, lúdica y “jonda” a la vez, sobre la suerte. Sobre los celos y la culpa, las pasiones y los amores prohibidos. Muchos de los grandes temas de la tragedia están presentes en nuestra obra: el enfrentamiento del ser humano con la divinidad, en un pulso que solo puede conducir a la destrucción de los seres más queridos por haber osado cuestionar a los dioses».
«Todo ello en verso, recitado o cantado, marcando el ritmo impasible de la tragedia. Estrofas denominadas “cultas” por la tradición literaria como el soneto, la lira, los tercetos, los pareados, la décima… Y otras más populares como el romance, la quintilla, o las cuartetas típicas del romancero carnavalesco gaditano… En nosotras hay siempre un empeño en fusionar lo culto con lo popular, es un terreno que nos apasiona y que nos enriquece».
Saca chirigotas callejeras en Cádiz y hace teatro desde que tenía catorce años y siempre fuera del concurso oficial del COAC. Confiesa que «en algún momento me gustaría hacer un cuarteto en el COAC» precisamente porque es la modalidad más difícil.
«El humor como herencia de la tierra de donde venimos, y a la que siempre volvemos, inevitablemente: Cádiz. El aliento será trágico, cómo no, pero la función estará atravesada por la carcajada. Porque sabemos que en toda historia terrible hay una paradoja, una contradicción que puede llevar a la comedia; y al contrario, en todo arranque de humor hay un fondo de tragedia».
Comenzó a hacer teatro en compañías de teatro universitario a los 14 años y más tarde fundó la Compañía de la Universidad de Cádiz. Tiene su propia chirigota callejera desde 1997. Dio el pregón de la diosa Momo, en 2013 y es alma mater de Las Niñas de Cádiz (antes Chirigóticas) que recorren España durante todo el año con espectáculos basados en el carnaval gaditano.
No tiene mono de subirse a las tablas del Teatro Falla en el concurso del carnaval, porque lo que más le gusta es el carnaval de la calle que le permite actuar en la calle. «Lo que a nosotras nos da el carnaval es justamente una cosa que no podemos hacer el resto del año, actuar en la calle, que es una sensación maravillosa».
Varias de sus compañeras de Las Niñas de Cádiz se han hecho famosas después de décadas pateándose los escenarios de media España. Entre ellas Teresa Quintero se han hecho famosa en toda España como una de las actrices cómicas de la serie de humor «Alli Abajo» que sigue la estela de éxito de «8 Apellidos vascos».
Cadiz «la vieja tortuga fenicia» es para Ana» un espacio con una energía antigua y sabía. Y como antigua que es sabe que la única forma de sobrevivir en esta vida es a través del humor. No nos podemos tomar la vida en serio y ha pasado tanto por esta tierra… Nos decimos: «Venga, señores, vamos a reírnos, que no hay que tomarse nada en serio». Quizá ese sea el aporte filosófico más grande que puede dar Cádiz.
