La Plataforma señala la contradicción legal que supone que mientras el Ayuntamiento de Marchena gobernado por el PSOE aprueba un homenaje a Asenjo que se ha destacado por la campaña de inmatriculaciones afectando además a los principales edificios del patrimonio marchenero, el mismo partido en el Gobierno de España, abriera la puerta a la posibilidad de controlar el estado y el uso de los bienes inmatriculados mediante la Ley de Patrimonio Histórico.
La Plataforma por la Defensa del Patrimonio de Sevilla, que trabaja por la reversión de las inmatriculaciones realizadas por la jerarquía de la Iglesia Católica, rechaza plenamente el homenaje proyectado por el Ayuntamiento de Marchena a José Asenjo, ex obispo de la Diócesis de Córdoba y ex-arzobispo de la archidiócesis de Sevilla «por cuanto suponen una violación del Derecho, al apropiarse de varias propiedades del común» informa en un comunicado.
Monseñor José Asenjo, como vicario apostólico de la Diócesis cordobesa, inmatriculó «—de hecho se apropió— de una serie de lugares de interés histórico y cultural, empezando por la propia Mezquita, cedida al culto como Catedral y un número indeterminado de propiedades del común, tanto edificios de culto como de uso residencial», según el comunicado de esta plataforma.
Esto lo han convertido «en el primer inmatriculador del Estado porque, una vez elevado a Arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla, continuó esa tarea, principalmente, en la Diócesis hispalense».
Añade el comunicado que «hay más ejemplos de esta ignominia registral en el entorno geográfico de Marchena. Además del escándalo de las 22 fincas rústicas y los cinco templos de culto inmatriculados en Arahal por el método trilero del artículo 206 de la ley hipotecaria».
Además añade dicho comunicado que,»al señor Asenjo no le tembló la mano a la hora de apropiarse, sin más prueba de propiedad que su palabra, de la Iglesia de San Pedro Mártir, el Convento de la Purísima Concepción, la Iglesia Santa María de la Mota, la Parroquia de San Sebastián, la Capilla de San Lorenzo, la Parroquia de San Juan Bautista, la Parroquia de San Miguel y el Convento de la Iglesia de San Agustín, por poner algunos ejemplos de la localidad, aunque hay más en otras, como en El Coronil» indica el comunicado de dicha plataforma.
La Plataforma en Defensa del Patrimonio de Sevilla se pregunta por «los malabarismos discursivos que va a tener que esgrimir el PSOE de Marchena después de que antes de ayer supiéramos que el Subsecretario de la Presidencia y Memoria Democrática, Alberto Herrera, abriera la puerta a la posibilidad de controlar el estado y el uso de los bienes inmatriculados mediante la Ley de Patrimonio Histórico, mientras el consistorio marchenero, que gobierna en la localidad con mayoría absoluta, promueva el nombramiento de una glorieta con el nombre del mencionado maestro inmatriculador».
Esta Plataforma busca que la propiedad de los edificios inmatriculados por la iglesia «revierta al Común», y entiende que «cualquier homenaje a una persona que ha mostrado tal desprecio y desapego a la inmensa mayoría del pueblo en las localidades dónde están enclavados esos edificios, tanto los de culto como los residenciales, cementerios o calles y plazas públicas, no pueden pasar a ser propiedad de ninguna Institución, ni pública ni privada, por cuando constituyen un despojo al Común de los españoles en general y en particular al de esas localidades. Una privatización a todas luces ilegítima» añade dicha plataforma en un comunicado.
La Plataforma lamenta «la decisión del Ayuntamiento de Marchena de homenajear a la persona que ahora mismo, y mientras la legislación no se actualice y revierta a la situación anterior, ha privatizado iglesias, catedrales, ermitas, residencias, casas de vecinos, calles, plazas y fincas rústicas».
«Entendemos, por tanto, que la labor de los registradores ha sido nefasta y contraria a derecho y que el Gobierno y el Parlamento deben poner coto y revertir esas propiedades a su único propietario en derecho: el común del pueblo español. Por lo tanto, consideramos completamente improcedente el homenaje rendido por el Ayuntamiento de Marchena a persona tan tóxica en cuanto se refiere a las propiedades del Común al ser privatizadas» finaliza el comunicado.