La Soledad estrena nuevos ciriales y nueva parihuela en el Via Crucis del Santo Entierro
José Antonio Suárez López
Seis nuevos ciriales, doce en total acompañaron el Cristo Yacente en el Via Crucis que pone punto final a la Cuaresma que se abrió con el Via Crucis de la Veracruz.
Unidos a los cuatro puntos de luz de los faroles de la nueva parihuela del Señor Yacente sumaban dieciocho luces en recuerdo de las personas que según la tradición acompañaron al cuerpo de Jesús Nazareno en su traslado al sepulcro.
También cambió la disposición del cortejo penitencial. Primero figuraban los catorce ciriales con la cruz, seguida de la parihuela con el Santo Entierro tallado por Jerónimo Hernández y finalmente largas colas de hermanos tras el Señor recorriendo en su vía crucis las recoletas calles del barrio de San Juan.
Otro de los momentos inéditos de la noche se vivió al paso de la hermandad de la Soledad por la puerta del local de ensayos de la hermandad de la Veracurz, que estaba preparándose para iniciar su último ensayo con los pasos ya montados, injcluyendo respiraderos, candelería y palio. Las dos hermandades del barrio antiguo marchenero unidas bajo el signo de la criz, que tienen en común además muchos siglos de historia.
Los costaleros de la Veracruz contemplaron el cortejo fúnebre del via crucis del Cristo Yacente para inmediatamente salir a recorrer las calles en su último ensayo.