La Virgen de la Soledad aparece vestida al estilo de la corte de los Austrias con motivo del año de su coronación. La Virgen ha sido vestida según el esttilo que presenta en una pintura del siglo XVIII proveniente de una vitela de un libro de Profesiones del Convento de San Andrés.
El Septenario se llevará a cabo desde el 16 hasta el 22 de marzo en Santa María a las 20:30 h con el rezo de la Corona Dolorosa con la oratoria de D. José Tomás Montes Álvarez, y el jueves 21 de marzo, Daniel Mariño.El viernes de Dolores, el 22 de marzo, marcará el punto culminante del Septenario con varias actividades comenzando con la Exposición del Santísimo a las 19:00 h, seguida por la Función Principal de Instituto a las 21:00 h. Durante el ofertorio, todos los hermanos realizarán la Protestación de Fe, procesión claustral con el Santísimo por las naves del templo, y canto de la Salve.
En esta pintura la Virgen se encuentra vestida siguiendo el luto de corte de los Austria, es decir, manto negro y larga toca blanca que cubre el lúgubre vestido monjil, impronta que tuvo la Virgen desde su hechura en 1571 siendo una de las primeras dolorosas en España que se realizan para vestirse así, pero con las innovaciones propias del siglo XVIII debido gran parte a la influencia de la sofisticada moda francesa importada por los Borbones.
Ntra. Sra. y Madre de la Soledad luce manto negro de terciopelo con estrellas, tal y como aparece en el inventario de 1732, toca blanca de papos plisada en zigzag que deja ver la cenefa perimetral de la saya negra bordada y ricas tiras de terciopelo negras bordadas.
La Hermandad de la Soledad junto a sus vestidores, Óscar Torres & Juan M. Jurado, vuelve a poner en valor su gran legado histórico y patrimonial recuperando una estampa histórica en el año de su Coronación Canónica.
La tradición de vestir vírgenes de luto o de Manto y Saya se inicia en Madrid en 1565, cuando doña María de la Cueva Alvarez de Toledo y Colón, bisnieta de Cristóbal Colón, madre del primer Duque de Osuna, Camarera Mayor de Isabel de Valois, dona uno de sus propios trajes de luto para vestir la imagen de la Soledad que talló Gaspar Becerra a instancias de la reina en 1565.
A petición de la reina Isabel de Valois Becera talló a Nuestra Señora de la Soledad de la Victoria en Madrid, primera talla con advocación a Nuestra Señora de la Soledad realizada en España, para el convento de la Victoria de Madrid, que fue tan imitada posteriormente por otros maestros castellanos y quemada en 1936.
Tal fue el impacto de esta nueva iconografía que pronto se extendió a las Dolorosas de toda la península y los territorios conquistados por España, pudiéndose encontrar aún hoy una larga muestra de estas imágenes de la Virgen vestida como una viuda castellana noble de la corte de Felipe II, no sólo dentro de nuestras fronteras, sino en diversas capitales europeas y americanas que pertenecieron a la corona española, aunque en la actualidad prácticamente se ha olvidado el origen y significado de tales vestidos.