La Hermandad de Valme de Dos Hermanas (Sevilla) ha aprobado este pasado jueves en un Cabildo Extraordinario la solicitud realizada por el Cabildo de la Catedral de Sevilla para que su titular, la Virgen de Valme, forme parte de la procesión extraordinaria que tendrá lugar el próximo 25 de noviembre por el entorno de la seo hispalense, y que presidirá la imagen de San Fernando que procesiona anualmente en la festividad del Corpus Christi.
La imagen de la Virgen de Valme ya formó parte el 23 de noviembre de 1948 de la magna procesión de advocaciones fernandinas celebrada para conmemorar los 700 años de la «recuperación de Sevilla para el cristianismo», invitada entonces por el cardenal Segura, quien promovió la celebración de actos y cultos en la ciudad con motivo de dicha efeméride, entre los que se incluyó también el Santo Entierro Grande.
El Cabildo de la Catedral, con la Hermandad de la Virgen de Valme y junto a la Delegación de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis de Sevilla, «concretarán en los próximos meses» la forma en que se podrá llevar a cabo el traslado de Nuestra Señora de Valme desde la Parroquia de Santa María Magdalena de Dos Hermanas, donde recibe culto, hasta la Santa Iglesia Catedral.
En 1248 ante la dificultad de la conquista de Sevilla, el Rey San Fernando invocó —en el cortijo de Cuartos— a una imagen de la Virgen que llevaba consigo: «¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla. Ordenó al maestre de Santiago, Pelay Pérez Correa, que clavara su espada en el suelo, brotando un manantial que tomó el nombre de «Fuente del Rey».
Tomada la ciudad construyó una pequeña ermita en el lugar mencionado, donde colocó la imagen con el nombre de Valme. A sus pies puso el pendón arrebatado a los musulmanes, que arruinada la ermita en 1800 fue llevado a la parroquia del pueblo.
El matrimonio de Antonia Díaz y José de Lamarque y la Hermandad decidieron celebrar anualmente una Romería con la imagen de la Virgen de Valme hasta el Santuario situado en el Cortijo de Cuarto el tercer domingo de octubre del año 1894, ya restaurada la imagen de la Virgen. Lamarque, sufragó los gastos de esta primera Romería. La carreta de la Virgen, del cual era responsable Lamarque en forma de templete gótico, llevaba flores naturales de la Alquería del Pilar elegidas por Antonia Díaz y Antonio Alcocer, el jardinero de la Alquería del PIlar.