En Marchena a día de hoy no hay acuerdo entre el Ayuntamiento y la Iglesia que permita la apertura de templos al turismo, por lo que la gestión turística municipal, -uno de los sectores económicos más importantes en Andalucía- que se centra en las visitas a iglesias mas el museo Coullaut Valera y tramos de muralla, no deja de ser una mera declaración de intenciones. Así se puso de manifiesto en el debate plenario que aprobó una moción de 100% pidiendo poner en valor el yacimiento romano de El Lavadero.
El pleno aprobó por unanimidad la moción de Marchena 100% pidiendo la puesta en valor del yacimiento romano de El Lavadero enterrado hace seis años. El problema es que esta moción aprobada se convierta en papel mojado, -como ya ha sucedido tantas veces- ante la hasta ahora evidente falta de interés del gobierno local que se ha negado hasta ahora a poner en valor este yacimiento.
Una falta de interés mostrada por la lacónica respuesta de la concejal de patrimonio Ana Pino quien destacó en pleno que el yacimiento de El Lavadero está «pendiente de la declaración BIC» y además en las normas subsidiarias se prevé que en el futuro sea considerado una zona verde «para que esté más protegido» y anunció que algún día se excavará el yacimiento pero sin concretar fecha ni cuantía, de hecho señaló que se trata de una intervención económicamente muy costosa.
Algo que contrasta con la inversión de medio millón de euros de la Diputación de Sevilla en Arahal que ha permitido la reciente inauguración del yacimiento paleocristiano de La Palmera.
Yacimiento romano de La Palmera recién inaugurado en Arahal con 500.000 euros aportados por Diputación. y Ayuntamiento
José López concejal del Grupo Municipal 100 % lleva una moción al pleno del viernes pidiendo la puesta en valor del Yacimiento Romano del Lavadero. Se hace así eco de una petición de Acupamar, asociación en defensa del patrimonio.
Este grupo afirma que «la puesta en valor del Yacimiento Romano del Lavadero, es tarea de todos los grupos políticos, así como asociaciones de distinto ámbito, hacer entender a nuestra sociedad la importancia que tiene, no solo a nivel arqueológico, puesto que a día de hoy se sabe de la importancia de lo que allí se encuentra, si no de lo que ofrece a nivel de interés turístico de cara a un futuro, una importancia que abarca no solo el interés patrimonial, el arqueológico, el etnográfico y el museístico, pudiendo aportar otro elemento más para que nuestro pueblo tenga más oportunidades de empleo y futuro para nuestros jóvenes».
El texto también propone «solicitar al gobierno de la Junta de Andalucía, a través de la Consejeria de Cultura y Patrimonio Histórico, la colaboración necesaria, a nivel técnico, arqueológico y/o económico además de Incluir una partida en los presupuestos del 2022, lo suficientemente importante como para comenzar las primeras actuaciones en la recuperación del yacimiento».
Las Iglesias de Marchena no se muestran a los turistas por la falta de acuerdo con el Ayuntamiento.
Andrés Mateo recordó que las iglesias de Marchena no tienen horario de apertura ni personal técnico para el atender las visitas turísticas, por lo que el no puede decir que realiza gestión turística cuando los monumentos visitables son propiedad de la iglesia y no existe a día de hoy convenio para su desarrollo turístico.
Por su parte la portavoz del PP Esther Alvarez recordó a la Alcaldesa su intención de contratar un arqueólogo, algo que hasta ahora no ha h echo y dijo que uno de los problemas para el desarrollo turístico de Marchena la falta de oferta turística atractiva y adecuada a las necesidades del actual mercado turístico, resumiendo que en Marchena «No hay nada para el turismo», argumentación respondida por la alcaldesa recordando el pleito con el Estado por la subvención de la intervención en la muralla del Portillo.
La Alcaldesa Mar Romero dijo que aprobaría la moción de 100% pero incluyendo un texto en el sentido de pedir a la Junta más celeridad para aprobar los trámites de cultura y en la tramitación de la declaración de BIC para el yacimiento del Lavadero.