Las Turquillas y Los Humosos, dos modelos de gestión de fincas públicas en la Sierra Sur
José Antonio Suárez López
Representantes de Podemos achacan al Gobierno andaluz de buscar la venta de la finca Los Humosos, de Marinaleda propiedad de la Junta de Andalucia, donde bajo una concesión administrativa funciona desde los años 90 una cooperativa de trabajadores, tras décadas de ocupaciones, pidiendo mantener su gestión colectiva a través una fundación pública.
El gobierno local de Marinaleda liderado por Sergio Gómez pretendía un acuerdo para adquirir las tierras a un precio justo, rechazando cualquier intento de especulación, pero una sentencia del Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón al Gobierno andaluz cerrando la posibilidad de que las cooperativas accedan a la propiedad de la tierra.
El origen de la Cooperativa de Marinaleda se remonta a la ocupación de las tierras de la Finca El Humoso, un latifundio perteneciente al Duque del Infantado que comporó la Junta de Andalucía en 1991 a través del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), desmantelado en 2010. En 2015, hubo cambios legislativos en la Junta de Andalucía que impulsaron a las cooperativas a comenzar un proceso de negociación de compra-venta de la finca. En 2021, la Junta de Andalucía emitió una orden de desalojo para las cooperativas, que fue respondida con la presentación de un recurso contencioso-administrativo por parte de las cooperativas que ha ganado la Junta ahora gobernada por el PP, y que de esta forma tiene en su mano acabar con el último reducto de modelo alternativo en el campo sevillano junto con la cercana finca Las Turquillas de Osuna.
Las Turquillas de Osuna era un cortijo ganadero, y zona militar para la cría de caballos de raza española, más de mil hectáreas propiedad del Ministerio de Defensa, que fue ocupada por jornaleros y sindicalistas del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) poniendo de manifiesto la infrautilización de la finca y reivindicar su uso para crear empleo y producir riqueza. Finalmente parte de esta finca fue cedida al Ayuntamiento de Osuna.
El Ayuntamiento de Osuna, firmó un convenio con el Ministerio de Defensa que permitiría un uso de parte de la tierra para fines turísticos, científicos y agrícolas ecológicos. Los planes para la finca incluían el desarrollo de un corredor verde, un proyecto de avistamiento de aves con un centro de interpretación, una plataforma científica universitaria, y un proyecto agrícola ecológico que podría generar empleos importantes.
Las Turquillas de Osuna esta cedida a Turqgesa, sociedad del Ayuntamiento de Osuna, donde funcionan igualmente cooperativas, aulas de naturaleza, rutas de senderismo, visitaa a tres pequeñas lagunas donde se lleva a cabo la recuperación de anfibios y reptiles.
Además, el ecohuerto es otra de las actividades donde pueden sembrar, en diferentes bancales, plantas hortícolas y aromáticas.
La empresa municipal Turqgesa, gestionada por el Ayuntamiento de Osuna, es la encargada de la producción agrícola ecológica en la finca Las Turquillas centrada en la producción ecológica, enfocándose especialmente en el cultivo del espárrago ecológico y explorando otros cultivos como la moringa, conocida por sus numerosas propiedades nutricionales.