Los médicos de Familia y pediatras de Atención Primaria (MAP) del SAS protestaron ayer ante la sede del SAS en la Avenida de la Constitución.
Juan José Silva, Delegado Distrito Sanitario Sevilla del Sindicato Médico expresa que los médicos de atención primaria llevan años haciendo un esfuerzo para con sus propios medios «seguir atendiendo con dignidad y eficiencia a sus pacientes, a pesar de la falta crónica de tiempo y recursos. Por si eso fuera poco, se han seguido preocupando de mantener la calidad en la asistencia ofrecida, y de velar por garantizar la seguridad clínica para todos».
Añade que «esta prolongada y calamitosa situación no ha merecido apenas ninguna atención por parte de nadie ( políticos, gestores, medios de comunicación, colegas de otras especialidades, ciudadanos en general), ya que la maquinaria seguía funcionando».
Explica que «ha sido necesaria una conjunción de hechos (envejecimiento de las plantillas, precariedad y empobrecimiento económico progresivo de los facultativos, jubilaciones y renuncias masivas, huida de los nuevos profesionales a otros ámbitos
laborales menos hostiles, medicalización de la sociedad con demandas infinitas, imposibles de abordar, junto a problemas sociales inseparables de la enfermedad) para que salten todas las alarmas sobre un sistema que ya venía funcionando al límite y avisando de que no se podía seguir sobrecargando, a riesgo de romperse del todo».
«En este contexto, lo más cómodo para los exhaustos, y cada vez más escasos, MAP sería tirar la toalla definitivamente, y aplicar el “sálvese el que pueda”, que por supuesto perjudicaría a los enfermos más vulnerables y a aquellos que no pueden acceder a otros medios alternativos. Lejos de esa tentación tan lógica y humana, y mucho más tras el esfuerzo de estos últimos meses, los médicos y pediatras de AP siguen luchando por sus pacientes y continuarán defendiendo un modelo de Sanidad Pública en el que creen fervientemente, sin fisuras» añade.