Los vinos más caros del mundo pueden alcanzar precios exorbitantes debido a varios factores, entre los cuales destacan la calidad, la exclusividad, la demanda y la escasez. La producción de vino es un proceso complejo que se ha convertido en una combinación exigente de arte y ciencia.
Los vinos más caros de España están caracterizados por su calidad excepcional, una producción limitada y, a veces, por el prestigio de su bodega. Un claro ejemplo es el vino Aurum Red, procedente de Las Pedroñeras en Cuenca.
Este vino es el más caro que se fabrica en España, y posiblemente uno de los más caros del mundo. El precio de su edición oro oscila entre los 17,000 a los 25,000 €. Aun así, tienen una edición aún más especial que combina arte y vino, el precio de esta edición asciende a los 340,000 euros[1].
Pingus 2016, de la DO Ribera del Duero, se sitúa en torno a los 1.280 euros y el vino Teso la Monja 2013, de la DO Toro se puede adquirir por unos 1.200 euros[3].
La «37 Guía Vinos Gourmets 2022» lista los 25 mejores vinos de España, basándose en una valoración profesional de una extensa base de datos. Algunos de los vinos destacados en esta guía son: Aalto PS 2018 (Aalto Bodegas y Viñedos) DO Ribera del Duero, Alabaster 2019 (Teso La Monja) DO Toro, Benjamín Romeo Colección nº1: Parcela La Liende 2018 (Bodega Contador) DOCa La Rioja, Capuchino Palo Cortado VORS (Osborne) DO Jerez-Xérès-Sherry, Dalmau 2017 (Marqués de Murrieta) DOCa Rioja y Pingus 2018 (Dominio de Pingus) DO Ribera del Duero[2].
Algunos de los mejores vinos no tienen precios prohibitivos como el Louis Roederer (55 euros), Champagne brut (seco), el Patient Cotta (35 euros) vino blanco del Valle del Loira, y Sancerre denominación Sauvignon Blanc, Domaine Faivele (53 euros), vino tinto de Borgoña, dr Pinot Noir, la uva de la región.
Y por el mismo precio están los Vins Auvigue Pouill blanco de Borgoña, Château Greysac ($29): Jean Foillard, Morgan (Beaujolais), que es un vino de Beaujolais producido por Jean Foillard, o Chenin Blanc de Domaine Guiberteau del Valle del Loira.
Entonces. si podemos comprar vinos buenos a buen precio, ¿proque alguien querría hastarse enormes fortunas en una botella de vino?. ¿Especulación o estrategia de marketing?. Veamos.
Esta botella de coñac vale cuatro millones de euros.
Chateau Lafitte es uno de los vinos más caros del mundo debido a varias razones: Producción Limitada: Chateau Lafitte produce solo unas pocas miles de cajas de vino cada año. Esta producción limitada aumenta la demanda y, por lo tanto, eleva el precio[3].
El propietario de Château Lafite es la familia Rothschild banqueros internacionales. Desde el siglo XIX, los miembros de esta familia han sido dueños de esta finca vinícola francesa ubicada en Pauillac, Francia.
El Château fue comprado en 1868 por el Barón James Mayer Rothschild, y tras su muerte tres meses después, pasó a sus tres hijos: Alphonse, Gustave y Edmond Rothschild. Durante el siglo XX, a pesar de enfrentar numerosos desafíos como la filoxera y las dos guerras mundiales, la propiedad ha logrado mantener su éxito.
Chateau Lafitte Rothschild fue clasificado como un ‘First Growth’ en la Clasificación de Burdeos de 1855. Esta clasificación de ‘First Growth’ se da a solo cinco viñedos y es considerada como la más alta distinción en la región de Burdeos[3].
Pero hay mas vinos de coste desorbitado. Screaming Eagle Cabernet 1992 producido en el valle de Napa, California se convirtió en uno de los más caros del mundo cuando fue subastado en el año 2000 en un evento de caridad por aproximadamente USD 500.000.
Romanée Conti alcanzó un precio de 558.000 dólares en una subasta en Sotheby’s en Nueva York en 2018, es reconocido por su excepcional calidad y escasez. La botella pertenece a la añada de 1945, coincidiendo con el final de la Segunda Guerra Mundial y fue la última antes de la replantación de la mítica viña borgoñona, de poco más de una hectárea, en Vosne-Romanée [2].