Los actores sevillanos Alfonso Sánchez y Alberto López que se dieron a conocer con sus vídeos virales en redes sociales, estrenan nuevo vídeo para promocionar la hamburguesería más famosa de Nueva York, entre los sevillanos: Black Iron Burger. En el vídeo aparece el marchenero Luis Carlos Pérez.
Hoy se ha estrenado en redes sociales un cortometraje de Paco Millán protagonizado por los compadres sevillanos, Alfonso Sánchez y Alberto López, famosos por las series Ahí Abajo y por sus propias películas, que alcanzaron la fama gracias a una serie de vídeos cortos en redes sociales que se hicieron virales. Pero este corto es diferente porque ha sido encargado por la cadena de hamburgueserías Black Iron Burguer, fundada hace seis años por cuatro sevillanos, entre ellos el marchenero Luis Carlos Pérez.
Luis Carlos Pérez, marchenero ex-integrante del grupo de rap/ reaggue local Inyahouse, que estudió en la escuela de Hostelería de Sevilla, vive en Nueva York desde que hace seis años varios amigos de Sevilla lo llamasen para montar la que hoy es considerada la mejor hamburguesería neoyorquina: Black Iron Burguer y sede de la Peña Bética local.
Luis Carlos Pérez, 31 años, junto a Victor Ortega , Jaime Guardiola y Pedro Ruiz-Ocejo son cuatro sevillanos propietarios de las cuatro hamburgueserías de este nombre en Nueva York, una de las cuales además es la sede de la primera Peña Bética neoyorquina. Además Luis Carlos como amante de la música y ex integrante de un grupo de rap, es promotor de conciertos de rap-reaggue en Nueva York. El New York Times los ha elegido como las mejores hamburguesas de Nueva York y hace dos años las tres hamburgueserías que tienen fueron elegidas por el público como las tres mejores de la ciudad.
En el de la calle 38 han creado la primera Peña Bética de Nueva York , «aunque yo sea del Real Madrid y uno de mis socios es del Sevilla, pero Victor y Sergio, decidieron montar la Peña Bética, y allí nos juntamos a ver los partidos, viene gente de todos los equipos, y no es mas que una excusa para juntarnos todos los españoles, y hacemos vida común en una ciudad muy complicada para verse. Para mí es una excusa para reunirnos pero los béticos se lo pasan muy bien» explica Luis Carlos Pérez.
«Victor y Jaime se fueron primero a hacer un estudio de mercado con la idea de hacer un restaurante español y finalmente decidieron coger una hamburguesería que ya funcionaba y a los pocos meses coincidí con Jaime en Sevilla y me ofrecieron irme a Nueva York a hacer hamburguesas. Yo en ese momento estaba de jefe de cocina en un restaurante en Sevilla y me fuí con 25 años, aunque estaba muy a gusto en Sevilla» explica.
«Abrimos el primer restaurante en la calle cinco en Manhattan, el segundo en la calle 38, centro de Manhattan, el tercero se abrió hace unos meses en Brooklin, y hay en proyecto abrir otro. Estamos trabajando mucho y creciendo» afirma Luis Carlos Pérez. Hoy es un lugar de paso obligado para todos los españoles y sevillanos que pasan por Nueva York.
«En Black Iron Burguer estamos dándole una vuelta a la típica cheese burguer. Lo que nos caracteriza a nosotros es que todos los productos son naturales y hechos en el restaurante. No compramos las salsas hechas, todo lo hacemos allí. Eso en América es muy común el que todo venga hecho. Eso marca la diferencia de nuestra comida» señala Luis Carlos Pérez. La carne que eligen es de mucha calidad, de la raza Black Angus.
«Nuestras hamburguesas llevan un toque español en lo que podemos, por ejemplo alitas de pollo en adobo, tenemos una hamburguesa que lleva un huevo frito encima, una hamburguesa de jamón ibérico y queso manchego, y un pantumaca. Le damos nuestro toque sin salirnos de la comida americana. Nuestro mercado es el público americano pero ya nos conoce en España todo el mundo, hemos salido en todos los medios, y eso nos trae clientela española. Viene desde el americano que baja del trabajo a comer hasta el turista español que llega por la tarde a cenar» señala.
Luis Carlos viene a menudo a España, como por ejemplo, ahora pasará sus navidades junto a su familia en Marchena y Sevilla. Habitualmente vive en New Jersey, a unas decenas de kilómetros de Nueva York, una de las ciudades más caras del mundo para vivir y entre las más competitivas para montar un negocio. «Es una ciudad muy cara para tener un coche, por ejemplo, es un artículo de lujo el coche, sobre todo aparcarlo».
Llegó a finales de octubre-principios de noviembre de hace seis años y lo que más le impresionó fue que no paró de nevar hasta abril, y nevaba cada tres o cuatro días. «No estamos acostumbrados al clima de allí» explica. «Y en verano es un calor muy húmedo con 40 grados».