Hoy sexto día de búsqueda del vecino de Marchena desaparecido se ha centrado desde las nueve de la mañana en el Campo de Futbol y esta tarde han vuelto a la zona de La Choza.
Hoy unas sesenta personas –entre vecinos del muinicipio, voluntariado de Protección Civil de Arahal y agentea de la Guardia Civil– han retomado participado en las labores de búsqueda, a lo que se suma el GREA con sus mapas y su ayuda logística, la Unidad Canina, el Seprona.
Lo que más sorprende a la familia de José Ternero, es que no se haya encontrado ninguna pista, huella ni objeto personal del vecino de la calle Carreño desaparecido el pasado sábado. «Es como si la tierra se lo hubiera tragado» afirmaban hoy sus nietos, a las puertas del centro de mando instalado junto a la nave de Los Reginos.
La Guardia Civil, el Grupo de Emergencias de Andalucia (GREA), Policía Local, amigos y familiares, junto a las agrupaciones de voluntariado de Protección Civil de Marchena, La Puebla de Cazalla, Castilblanco del los Arroyos, Fuentes de Andalucía, Écija y Arahal forman parte hoy del operativo que peina la zona en busca del varón.
Tampoco nadie afirma haberle visto, a excepción de la persona que lo vio en el camino de Las Horucas, el sábado por la mañana, lo cual no deja de ser sorprendente en esta época del año cuando a las faenas propias del campo, verdeo, siembra y arado, se suma la cacería que hubo en el mismo día de su desaparición. Nadie lo vio y tampoco ha dejado rastros ni huellas, lo cual resulta muy extraño. Tampoco llevaba móvil porque lo perdió cuando se cayó al agua en Ibiza, de donde acababa de llegar.
Hoy la búsqueda se ha centrado en la franja entre la carretera de circunvalación, y las obras del AVE hasta la carretera de Ecija, incluyendo la finca El Parque y todos sus recovecos, cuevas, pozos y ruinas. Por la tarde se trasladó a la Vias Verde.
El Grupo de Emergencias ha aportado cartografía digital e impresa para los grupos de búsqueda y, bajo las indicaciones del institución benemérita, ha repartido zonas de búsqueda. A cada equipo se le ha facilitado un dispositivo de localización por GPS a fin de dejar constancia de los recorridos, zonas y puntos peinados.
Los días pasan y el cansancio empieza a hacer mella entre los familiares y su hijo Miguel Ternero afirmó hoy, que desea que aparezca cuanto antes «vivo o muerto» por terminar con esta situación de incertidumbre. De día procuran mantenerse activos pero cuando la noche cae, llegan las peores horas y Miguel suele irse a la muralla cerca de Santa Maria para ver si ve algún fuego que haya podido encender su padre para calentarse, aunque sin éxito.