Marchena dá una lección de solidaridad recogiendo 10.900 kilos de ayuda a Ucrania
José Antonio Suárez López
Esta mañana se han cargado en Marchena y han llegado a Fibes, punto de almacenaje de parte de la ayuda provincial con destino a Ucrania, dos camiones conteniendo los 10.900 kilos recogidos en Marchena a través de la campaña solidaria puesta en marcha por el club Shotoyama, Hermandad de la Humildad, Ampas de todos los centros escolares, y muchos otros colectivos ciudadanos de Marchena que se ha volcado en lo que ya es una de las mayores campañas solidarias que se recuerdan en nuestro pueblo.
Marchena es con diferencia uno de los pueblos que más ha aportado, ya que se ha recogido a través de esta campaña un tráiler con capacidad para unos 10.000 kg y una furgoneta de 900 kg. llenos de la solidaridad de los marcheneros conteniendo medicamentos, ropa, mantas y de Morón ha salido un camión con unos unos 3.000 kg. casi todo, comida.
El Camión y furgoneta de Marchena junto con el resto de la ayuda provincial partirá hacia Ucrania bajo la supervisión de de la iglesia Ucraniana de Sevilla. La empresa de Transporte German Álvarez, empresa familiar ha colaborado dejando otros compromisos previos debido a la gravedad y urgencia de la ayuda humanitaria.
«Son tantas las personas que han ayudado y se han volcado con esta llamada urgente humanitaria, que sería imposible no dejarme gente atrás, por ello solo decir muchas gracias Morón y Marchena» expresa Manuel Serralbo del Club Shotoyama.
Agustina Galán es una de las personas que desde el colectivo educativo más se ha involucrado en esta campaña, que ha movilizado a buena parte de la sociedad marchenera gracias su sensibilidad social y capacidad de liderazgo. «La gente de Marchena cuando tú verdaderamente necesitas ayuda y ellos ven que es cierto es muy solidaria, se quitan de donde sea para dar. El pueblo de Marchena en vista de lo sucedido hoy es para quitarse el sombrero. Yo cada vez que he pedido ayuda mi pueblo ha respondido. Es un pueblo agradecido y trabajador y cada vez que he lanzado un SOS la gente responde y yo soy una simple ama de casa» explica Galán.
«A mí me han llamado a la puerta niños a decirme que habían roto sus huchas para entregar el dinero a los niños de Ucrania. De esta forma a los niños lo que les llega es una educación en valores, algo que se estaba perdiendo. Los niños tienen que ir cogidos de la mano de la familia y si nosotros estamos haciendo una labor ellos tienen que aprender porqué se hace. Los niños han disfrutado mucho doblando ropa y metiéndola en cajas, han participado mucho» explica Agustina Galán.
Además Agustina Galán aboga porque los niños que lleguen a nuestra región procedentes de la Guerra de Ucrania sean acogidos por familias y no en centros de menores que son más fríos e impersonales. «Yo creo que un centro de menores no es lo mejor que les viene a estos críos que necesitan ser arropados porque probablemente hayan perdido sus familias. y tener calor familiar, tener cariño y estar con otros críos iguales». Además apunta a que probablemente el periodo de acogida que deberán afrontar las alrededor de 70 familias de Marchena que se han ofrecido a acoger refugiados ucranianos, sea un periodo prolongado de muchos meses. En este sentido el mensaje de los organismos gubernamentales es claro indicando que no se puede abrir la puerta y luego cerrarla cuando no nos convenga, sino que se requiere un compromiso continuado. Además se espera que vengan niños adolescentes y adultos.