Ayer, 9 de mayo, fue un día de emociones y compromiso en Marchena. Desde bien temprano, decenas de voluntarios y voluntarias del Grupo Junior se daban cita en el antiguo local del Burladero para completar la carga del contenedor solidario con destino a Togo. Un total de 25 toneladas de ayuda se prepararon a lo largo del año con mimo, esfuerzo y una enorme red de colaboración silenciosa que no ha dejado de crecer desde que este proyecto comenzó.
El contenedor, cargado meticulosamente, partirá ahora hacia el puerto de Algeciras y de allí rumbo a Lomé, capital de Togo. Tras su paso por la aduana, será recibido por la organización local con la que el Grupo Junior trabaja desde hace años, y desde allí se trasladará a Niantougou, donde la ayuda llegará a sus destinatarios: niños, niñas, mujeres y personas mayores, a través de escuelas, centros de salud, orfanatos y talleres.
El camión transporta camas, material escolar, máquinas de coser y otros enseres cuidadosamente seleccionados. Marchena no está sola en esta tarea. Pueblos vecinos como El Saucejo, Casariche, Pedrera, Estepa, Los Corrales o La Puebla de Cazalla, también han puesto su granito de arena.
Este año, además, el coste del envío se ha incrementado en 700 euros respecto al año pasado, lo que ha supuesto un esfuerzo económico añadido. A ello hay que sumar los 4.000 euros del porte hasta Lomé y los cerca de 7.000 euros más para completar el traslado hasta Niantougou, incluyendo aranceles y tasas. Por ello, la colaboración económica sigue siendo esencial, ya que toda ayuda puede desgravarse fiscalmente.
Este envío se complementa con el proyecto de becas que permitirá que 50 chicas puedan estudiar durante un año, gracias a aportaciones que financian su estancia en residencias escolares.