El Ayuntamiento de Marchena ha aprobado hoy en pleno su primer plan antifraude y anticorrupción obligado por la Unión Europea que establece este requisito como obligatorio para recibir fondos Next Generation. Los fondos europeos NGEU están destinados a particulares, autónomos, empresas y corporaciones. A finales de Diciembre la Unión Europea desembolsó a España el primer pago de 10.000 millones de euros para mitigar las repercusiones sociales y económicas de la crisis del COVID-19; y apoyar las transiciones ecológica y digital.
El Gobierno de España se ha comprometido con Andalucía a destinar unos 2.700 millones de euros de los fondos europeos hasta el año 2023. Según la FAMP, Federación Andaluza de Municipios, los Ayuntamientos recibirán el 15% de estos fondos.
El dinero se ejecuta a través de convocatorias de licitaciones, subvenciones y ayudas de los diferentes Ministerios, Comunidades y Ayuntamientos.
«En este caso este plan antifraude se trae porque el plazo recomendado para la aprobación es el 14 de marzo. Hoy nosotros vamos a cumplir» la Alcaldesa afirma que «ningún pueblo lo tiene salvo Marchena». «Todo lo que sea la lucha contra el fraude pues estamos de acuerdo como no puede ser de otra manera y vosotros también en vuestra labor de oposición tenéis esa función de fiscalización», dijo la Alcaldesa.
La Unión Europea establece la obligatoriedad de que toda entidad que reciba estos fondos Next Generation deberá disponer de un plan antifraude para la prevención, detención y corrección del fraude la corrupción y los conflictos de intereses.
El plan tiene por objeto reducir la aparición de fraude, tanto interno como externo, vinculado a los proyectos y actuaciones desarrolladas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en el ámbito del Ayuntamiento, teniendo en cuenta las competencias en materia de fraude, exclusivamente administrativas, que tiene atribuidas. El plan tiene una duración indefinida, pero se revisará de forma periódica.
El plan aborda los principales riesgos de fraude de forma específica, teniendo en cuenta los cuatro elementos fundamentales en el ciclo contra el fraude, que son la prevención, la detección, la corrección y la persecución.
Entre las medidas de persecución, ante un caso potencial o confirmado de fraude, se tramitará, por el área municipal responsable un procedimiento de información reservada, en el que deberán documentarse todas las actuaciones, pruebas y resoluciones a adoptar. Se determinará entonces la apertura o no de un procedimiento disciplinario. En caso de incoarse, si procediera, se tramitaría la recuperación de fondos que han sido objeto de apropiación indebida.