La Sección Sindical de USTEA de la Delegación Territorial de Salud, Igualdad y Políticas Sociales de Sevilla, pone de manifiesto en un comunicado el grave deterioro que se está produciendo en el Centro de Protección de Menores “Santa Teresa de Jesús” de Marchena, a causa de las múltiples amenazas y agresiones que se vienen produciendo sistemáticamente por parte de los menores que se atienden. Esta situación se lleva soportando desde hace varios años, ya que generalmente el perfil del menor que ingresa es de especial dificultad y con un componente de agresividad muy acusado.
Este ambiente está provocando un grave deterioro laboral, habiéndose producido desde el mes de enero más de quince denuncias por amenazas y agresiones ante la Guardia Civil de Marchena, además de las llamadas y requerimientos que se realizan casi a diario para su intervención y que no quedan reflejadas en las denuncias. Los profesionales se ven indefensos, desprotegidos, desmotivados, además de dañados física y psíquicamente.
Asimismo, se está dando lugar a que convivan menores de protección con otros que tienen impuestas judicialmente medidas cautelares y con graves problemas de conducta. Como consecuencia, además de los riesgos de ser amenazados y agredidos, están padeciendo una influencia negativa que está provocando situaciones que conllevan a la imitación de conductas violentas.
Después de denunciar los hechos mencionados, los profesionales deben seguir trabajando con los menores agresores, hasta que sean juzgados si tienen edad penal, sin ningún sistema de protección e intervención por parte de la Administración, como los que recoge el Protocolo para la Prevención de Agresiones de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, dando esto lugar a que se lleguen a interponer algunas denuncias por el temor que tienen éstos a posteriores amenazas y agresiones.
Esta problemática se ha puesto en conocimiento de la Dirección del Centro y de la Delegación Territorial, entregándose las denuncias ante la Guardia Civil, partes médicos de lesiones e informes de incidencias, sin que la Administración active el Protocolo mencionado ni se adopten medidas de protección y seguridad, tanto para los otros menores como para los trabajadores.
USTEA interpondrá denuncia de estos hechos ante la Inspección de Trabajo, el Comité de Seguridad y Salud de la Junta de Andalucía y el Defensor del Menor para que se apliquen las medidas establecidas en el Protocolo de Prevención de Agresiones y se lleve a cabo una efectiva protección de los menores tutelados y de los profesionales que prestan sus servicios en el CPM “Santa Teresa de Jesús” de Marchena.