Miguel López: «Con incremento de costes de producción y sin precio, nos vamos a la ruina. Y ahora nos quitan lo poco que llega de la UE»
José Antonio Suárez López
El sector agrario ha dado hoy un nuevo aviso en Sevilla con una tractorada por las calles de la ciudad y concentración en la Plaza de España pidiendo la retirada del decreto de «convergencia brusca» suscrito por el Ministro Luis Planas convocados por ASAJA-Sevilla, COAG Sevilla, UPA Sevilla y Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla.
Miguel López, de Coag, anuncia nuevas movilizaciones porque «estamos en una situación en este momento de empobrecimiento generalizado en el campo. Los costes de producción se están disparando. Hay un movimiento de especulación que te mueres. Todo lo que tiene que ver con plásticos y goteros ha subido un 30% y va a seguir subiendo».
Piden la retirada del Real Decreto 41/2021 de Convergencia de la PAC para 2021 y 2022, por el que 17.000 agricultores sevillanos verán reducidas sus ayudas de la PAC en dos años, y la mitad de los agricultores andaluces, 40.000, sufrirán pérdidas de entre el 20% y el 50% de los importes. En Sevilla 9200 perderán más del 10% y 3900 más del 20% de ayudas.
«Nosotros con un incremento de costes de producción y sin precio, nos vamos a la ruina. Pero si además lo poquito que nos llega de la UE, como cierta compensación por el hundimiento de los precios, que no alcanza ni el 30%, nos lo van a quitar, evidentemente esto va a ser un desastre».
Se trata de un cambio brusco, no exigido en estos términos por la Comisión Europea, y que en el peor de los escenarios puede conllevar pérdidas de alrededor del 50% de los 1.300 millones de euros que reciben actualmente (entre pago básico y pago verde) los más de 232.000 perceptores de Andalucía, explican los convocantes en nota de prensa.
Lo peor, según explican es que las reducciones de ayudas previstas afectarán en mayor medida a los agricultores que más hayan invertido -en regadío, tecnología, maquinaria, mejora de explotaciones y/o formación- y que son los que han generado unos derechos más altos según el comunicado de los convocantes.
«Esa parte del tejido productivo esta sosteniendo el empleo y las modernizaciones, son las rentas más bajas, y a esto no se le puede tocar. Estamos de acuerdo que haya que hacer una reforma. En el caso de reducción de ayudas debe ser paulatina, pequeña, y sostenida en el tiempo, que permita a los profesionales poder aguantar». Lo otro, explica Miguel López, lo que las organizaciones agrarias llaman convergencia brusca, «sería un desastre, por eso tenemos que seguir en un proceso de reivindicación permanente».
«No hay que olvidar las importaciones y los precios que es una verguenza lo que están haciendo con nosotros, que nos dedicamos a producir alimentos imprescindibles para la sociedad y sin embargo no se nos cuida como necesitamos» concluye López.
Tal como denuncian las organizaciones convocantes «los agricultores y ganaderos siguen sin contar con las medidas que les permitan reducir sus costes, siguen con los precios de sus producciones por los suelos, siguen soportando la especulación y la falta de equilibrio de la cadena agroalimentaria así como la competencia desleal derivada de la entrada de productos de terceros países sin ningún control» indica el comunicado.
Los convocantes piden que en la PAC de 2023, el Ministerio de Agricultura evite la eliminación de derechos, «evite la expulsión de muchos agricultores y ganaderos del campo, y por último, adecue los nuevos eco esquemas a la realidad productiva para frenar una mayor pérdida de renta de los agricultores y ganaderos».