El papel del estrecho y de la base de Rota en medio de otro conflicto internacional vuelve a ser fundamental para la OTAN: forma parte del escudo antimisiles de la OTAN. Un militar estadounidense de la Base de Rota lleva un mes desaparecido. Detectados barcos rusos en aguas españolas.
La fragata Alvaro de Bazán participa en unas maniobras en el Atlántico junto al portaaviones Gerald Ford realizando diversos ejercicios junto a buques de Canadá, Alemania, Dinamarca, Francia y Países Bajos.
Además varias ONGs de Ceuta han denunciado que petroleros rusos están haciendo carga y descarga de combustible en Ceuta. Según muchas observadoras los transportadores de crudo ruso lo que hacen es situarse junto a otro barco que está vacío y es el que estaría comprando esos barriles. Lo hacen con una distancia de unos kilómetros de la costa cuando lo habitual sería hacer esas transferencias en lugares protegidos cerca de las aguas territoriales. El que lleva petróleo se va a refinerías y vende el petróleo ya a cuenta de otro país mientras el que va vacío se va de vuelta a seguir cargando petróleo
En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, Andalucía y el Estrecho de Gibraltar ha puesto de nuevo de relieve el papel geoestratégico que siempre tuvo en tiempos de guerra,
El pasado Junio, antes de la cumbre de la OTAN en Madrid, España y Estados acordaron ampliar de cuatro a seis los destructores estacionados en Rota lo que supone que Rota es el pilar marítimo del escudo antimisiles de la OTAN y principal destacamento de Washington en España. Los buques estadounidenses de Rota patrullan desde el mar Mediterráneo hasta el mar Ártico.
Con una capacidad para 4.250 militares y un millar de civiles, así como 31 aeronaves además de cuatro destructores Arleight Burke con sistema de radar AEGIS y misiles defensivos -sin carga explosiva- del ‘escudo antimisiles’ de la OTAN, que sirve para detectar misiles balísticos, con base en Ramstein, Alemania, radares de alerta temprana en Turquía, dos bases de lanzamiento terrestre en Deveselu (Rumanía) y Rezikowo (Polonia), apoyado por el Escuadrón de Destructores de la Sexta Flota estadounidense, de Rota.
También en Junio en Rota hubo maniobra militares de la OTAN participando 4.000 militares y medio centenar de unidades de Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido, con su buque insignia, Canadá y Bélgica. Se centró en el adiestramiento en operaciones navales, como contra minado, guerra antisubmarina, de superficie, antiaérea y anfibia.
El Ala 11 del ejército español con base en Morón depende del Mando Aéreo del Estrecho, e incluye el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA), Batallón de Intervención en Emergencias de la Unidad Militar de Emergencias (BIEM II UME), el Radar de Vigilancia (Spanish Space Surveillance) Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE) y la unidad de apoyo logístico de la USAF United States Air Force (USAF).
DOS DESTRUCTORES AMERICANOS SIGUIERON A UN BUQUE RUSO EN AGOSTO EN EL ESTRECHO
El pasado 25 de agosto, los destructores norteamericanos USS Cole y USS Bainbridge, de la VII Flota, zarpando de la base gaditana de Rota siguieron al crucero ruso Mariscal Ustinov –de la misma clase que el Moskova, hundido por Ucrania- que había cruzado el Estrecho de Gibraltar tras navegar por el Mediterráneo desde el inicio de la guerra según informa el Periódico de España.
Centro de vigilancia del Covam de la Armada en Cartagena.
Este mismo periódico informa que la armada Española vigila a barcos Rusos detectados en aguas españolas sobre cables submarinos de telecomunicaciones, sin que se sepa qué hacen con exactitud. El Centro de Operaciones, Vigilancia y Acción Marítima de la Armada (COVAM), con centro operativo en Cartagena ha detectado a varios buques rusos desde Junio en aguas españolas. Tras el aviso de la detección de un barco ruso en actitud sospechosa, una embarcación militar española ha llegado hasta el barco ruso y los ha invitado a irse.
Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania. se ha reforzado la vigilancia sobre las infraestructuras críticas submarinas algo difícil por los 8.000 kilómetros de costa de España por donde entra el 80% de su comercio exterior y recibe el 90% de su suministro energético exterior y además circula el 94% del tráfico de internet por cable a y desde España se realiza bajo el agua, comunicaciones vitales, del máximo valor estratégico, que unen la península con Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla y el resto del mundo.
Estados Unidos y Europa temen una acción fulminante del presidente ruso, Vladimir Putin, que podría utilizar el submarino K-329 Belgorod para cortar o sabotear los principales cables submarinos provocando un enorme caos global, interrumpiendo todas las comunicaciones mundiales y paralizando el informatizado sistema financiero internacional. También se investiga el tránsito de mercantes o pesqueros que, en realidad, llevan a bordo sofisticados sistemas de control de las comunicaciones. De los cables submarinos ya en funcionamiento destaca Marea (mayo de 2018), que une España con Estados Unidos gracias a un consorcio que incluye Facebook, Microsoft y Telxius.
A Canarias llegan cables de alto valor como los Canalink que parten de Rota y Conil, o el SAT3/WASC, que sale de Chipiona (todas en Cádiz). De Estepona (Málaga) y La Línea de la Concepción (Cádiz) parten conexiones también importantes hacia América y Europa: el Flan Europe Asic y el cable EIG.
