Este año se conmemoran 125 años de la muerte de la Beata Madre Carmen del Niño Jesús González Ramos, fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones. Para honrar su legado, mañana a las 10:00 horas se inaugurará un conjunto escultórico en la Iglesia de Santa Isabel de Marchena.
Madre Carmen del Niño Jesús dejó una huella imborrable en la comunidad religiosa, marcada por una fe inquebrantable y una profunda entrega a la voluntad de Dios. Su última fundación, en 1893, fue la Comunidad de Santa María del Puig, en la Colonia Sedó, cercana a Montserrat, un lugar que acogió bajo la protección de la Virgen María.
Influida por la espiritualidad franciscana, transmitió a su Congregación un amor profundo por la Humanidad de Cristo y una devoción centrada en los Corazones de Jesús y María. Durante 140 años, sus hijas espirituales han continuado su misión de acogida y servicio, manteniendo vivo su legado.
Un homenaje a su caridad y entrega
El grupo escultórico que se inaugurará en Marchena refleja la esencia de la labor de Madre Carmen. En la obra, la religiosa aparece mostrando ternura y acogida a un anciano, un niño y una joven, representando a aquellos a quienes dedicó su vida y el carisma de su Congregación.
Con este homenaje, la comunidad reafirma su admiración y gratitud por la figura de Madre Carmen del Niño Jesús, una mujer que, con fortaleza y amor, marcó el camino de la caridad cristiana y dejó un testimonio imborrable de fe y servicio.