Ambos contratos han sido concedidos a la empresa Arcobeltia Construcciones S.L. por un valor conjunto superior a 37.000 euros
El Ayuntamiento de Marchena ha adjudicado recientemente dos contratos de obras con carácter de emergencia destinados a la conservación de dos de sus monumentos más emblemáticos: la Puerta de Morón (Torreón 13) y la Puerta del Tiro. La empresa sevillana Arcobeltia Construcciones S.L. será la encargada de acometer estos trabajos, que tienen como objetivo frenar el deterioro estructural de ambos conjuntos arquitectónicos.
La intervención en la Puerta de Morón, que cuenta con un presupuesto base de 19.834,71 euros (sin impuestos), ha sido adjudicada finalmente por 19.438,01 euros. En este caso, el contrato contempla trabajos de consolidación y mantenimiento en el torreón número 13 del antiguo recinto amurallado, en el que se han detectado daños urgentes que comprometían la estabilidad del conjunto. El procedimiento se ha tramitado como contrato menor, siendo adjudicado el pasado 2 de mayo entre un total de tres licitadores.
Ese mismo día también se resolvió la adjudicación de la obra de emergencia en la Puerta del Tiro, con un importe final de 17.818,17 euros, ligeramente inferior al presupuesto base de licitación (18.181,82 euros). En este caso, las labores incluyen limpieza, mantenimiento y consolidación de la cubierta del monumento.
Ninguno de los dos contratos cuenta con financiación procedente de fondos de la Unión Europea, según ha confirmado el órgano de contratación, dependiente de la Alcaldía de Marchena.
Patrimonio en riesgo
Estas actuaciones se enmarcan dentro del compromiso municipal por proteger su legado histórico, especialmente el conjunto de murallas y puertas medievales que formaban parte del antiguo recinto defensivo de la ciudad.
La Puerta de Morón es una de las principales entradas del antiguo recinto amurallado de Marchena. Su estructura, de origen tardoalmohade, presenta un característico acceso en recodo con arco de herradura apuntado, enmarcado en un alfiz de cantería. A lo largo de los siglos, ha sufrido múltiples transformaciones, pero aún conserva elementos originales que permiten intuir su diseño defensivo inicial.
Por su parte, la Puerta del Tiro, también conocida como Puerta de Marchena, fue uno de los accesos al alcázar islámico. En origen contaba con un acceso en recodo y torre frontal, que fue transformado durante el siglo XV en un acceso directo más funcional. Se conservan restos de dos vanos de entrada y cámaras interiores cubiertas con bóvedas de medio cañón.
Ambas puertas son piezas clave en el entramado histórico de Marchena y su conservación se considera prioritaria para el futuro del patrimonio local. Las obras que ahora comienzan suponen un paso adelante en la protección de estos vestigios medievales, imprescindibles para comprender la evolución urbana de la villa y su importancia estratégica en la Baja Edad Media andaluza.