Operarios municipales cortan el eucalipto centenario para continuar con las obras de la ciclosenda
José Antonio Suárez López
Tres meses después de anunciar su intención de cortar el árbol, el Ayuntamiento de Marchena ha procedido hoy a la eliminación del eucalipto centenario, junto a la carretera de circunvalación, que se suma a otros doscientos árboles eliminados para construir la ciclo-senda desoyendo de esta forma las opiniones de la Consejería de Fomento de la Junta de rodear el eucalipto y las peticiones vecinales y ecologistas, que pedían su mantenimiento.
Paradójicamente, la ciclo-senda es un proyecto iniciado por el Ayuntamiento de Marchena y co-financiado con un millón de euros procedentes de la Unión Europea con el objeto de reducir la huella de carbono, una función que realizan los árboles de forma natural.
El proyecto de obras para la colocación de nuevas tuberías del anillo de abastecimiento de agua potable de ARECIAR y tubos de soterramiento de cableado de alta tensión, sobre los que se construirá una ciclosenda peatonal y deportiva, aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta según el Ayuntamiento y está co-financiado por fondos Europeos FEDER, con un coste de un millón de euros y una aportación municipal del 20%.
Ahora la obra avanzará hacia donde se cree estuvieron los restos de la puerta de Ecija y del Convento de Capuchinos. Dentro del millón de euros de presupuesto de la ciclosenda se incluye la contratación de dos arqueólogos por la afección de la misma a zona arqueológica tales como cimientos de la muralla almohade destruidos hace cien años, y que permanecen en el subsuelo y la posible aparición de cimientos de la Puerta de Ecija, y convento de Capuchinos y la muralla almohade declarada BIC, Bien de Interés Cultural.
Sin embargo una cosa es el papel y otra los hechos. Los árboles han sido la primera víctima de este proyecto que pretende rodear todo el perímetro del municipio, y que lejos de despertar unanimidad ha servido para polarizar más a la sociedad en un momento de crisis social y económica, auspiciados por la propaganda política que trata de justificar hechos como éste. Como muestra un vecino que contemplaba el corte del árbol esta mañana expresaba verbalmente «por fin han cortado ese árbol asqueroso que iba a matar a alguien». Pequeños gestos que son un reflejo de la sociedad.
La tala de este arbolado se suma a otros ejemplares ya eliminados en carretera de Las Puebla y circunvalación, centenares de árboles menos que ha perdido el municipio en los últimos meses por esta obra.
La Alcaldesa anunció el 15 Diciembre, tras una protesta ecologista, que el árbol se cortará porque está «muy enfermo» y es «peligroso» según informes de técnicos municipales, aunque según expertos independientes el árbol está sano y solo necesita una poda de saneamiento. Tras la protesta convocada el pasado Diciembre por el Taller Verde la Alcaldesa arremetió contra los ecologistas acusándolos de tener una «responsabilidad patrimonial y económica» por retrasar la obra y de politizar el acto de protesta contra la tala del árbol.
El pasado 24 de Noviembre el Ayuntamiento inició la destrucción del arbolado del entorno histórico de la finca El Parque, propiedad de una entienda bancaria con algunos ejemplares de gran porte y antiguedad, para dejar sitio a la ciclo-senda que se construye en la fachada norte de Marchena entre la barriada Andalucía y polideportivo municipal.
En los árboles de la finca el parque tenía sus zonas de descanso una importante colonia de aves, que ahora han elegido para dormir las torres del barrio de San Juan, que están más cerca: Santa María, San Juan o Santa Isabel, con el consiguiente incremento de la suciedad, contaminación y degradación de dichos monumentos. Desde entonces las obras de este tramo de la ciclosenda han seguido adelante.
La tala de árboles de la finca El Parque ha dejado sin su dormidero a miles de aves, que ahora acuden a las torres.
Una obra compleja cuyo proyecto no ha expuesto públicamente ni se han tenido en cuenta las aportaciones de los ciudadanos o los grupos políticos en su redacción, sino las necesidades de mejora de abastecimiento de agua y que no ha tenido en cuenta la vertiente patrimonial y medioambiental, tal y como ha expuesto públicamente la Alcaldesa, pero que sin embargo pasa por encima de la más importante arboleda de la zona histórica y de la zona arqueológica más notable de la zona norte del municipio.
LA CICLOSENDA AVANZA HACIA LA ZONA DE INTERÉS ARQUEOLOGICO
Dentro del millón de euros de presupuesto de la ciclosenda se incluye la contratación de dos arqueólogos por la afección de la misma a zona arqueológica tales como cimientos de la muralla almohade destruidos hace cien años, y que permanecen en el subsuelo y la posible aparición de cimientos de la Puerta de Ecija, y convento de Capuchinos y la muralla almohade declarada BIC, Bien de Interés Cultural.
La Consejería de Fomento explicó en un informe que la obra de la Ciclosenda se informó favorablemente en la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta del 16 de septiembre dada la afección de la obra en zonas de interés arqueológico en la muralla almohade, Bien de Interés Cultural y zonas adyacentes donde se ubicaron la barriada Puerta Ecija y restos de huerta de Capuchinos, así como alcantarillado a la espera de datar fecha.
Por este motivo, a la obra de ciclosenda ejecutada por el Ayuntamiento «se le impuso cautela arqueológica de control de movimientos de tierra». Se tenía que entregar un proyecto para ejecutar el control de movimiento de tierras que llegó a el pasado 8 de noviembre.