Opinión: Algunas falacias sobre el patrimonio de Marchena
José Antonio Suárez López
El patrimonio de Marchena sobrevive en medio de un triste y repetido abandono y la aún más lamentable utilización partidista por quienes tienen la obligación legal de su defensa y por los que en las últimas décadas han abandonado y dejado nuestro patrimonio a merced de intereses espúreos y mera propaganda que vuelve cada vez que hay elecciones. Aliado de la cultura del pelotazo el poder local ha sido tradicionalmente verdugo chapucero del patrimonio Marchenero.
Mas allá de quien gane las elecciones lo que debe preocuparle al marchenero es qué van a hacer con su patrimonio, quiénes y sobre todo cómo. Porque lo que han hecho hasta ahora es decir una cosa y hacer lo opuesta. Decir que defienden el patrimonio para cargárselo a continuación. Hagan ustedes memoria.
Históricamente los gobiernos de Marchena cuando han tenido que elegir entre conservación y destrucción para el desarrollismo han elegido esta última -como ejemplo, la destrucción de las viviendas barrocas de Doctor Diego Sánchez, el abandono del Pósito de la Villa, la destrucción de casas, molinos y palacios del barrio antiguo, la destrucción y luego reconstrucción parcial de San Jerónimo, la destrucción disfrazada de reforma del convento de Santo Domingo y el prolongado abandono de la muralla, la zona de la Mota y el barrio de San Juan. Por lo tanto venir ahora a hacer politica con el patrimonio es casi tan grave como permitir su destrucción y casi igual de indecente. Y equivale a tomarle el pelo al votante mas sangrante cuando sabemos que nuestro patrimonio es nuestra identidad que estamos permitiendo que se malogre, perdiendo el tiempo y el dinero en las manos equivocadas.
Por lo tanto no tienen ahora autoridad alguna para tratar de convencernos de que es ahora cuando van a recuperar todo lo que han venido destruyendo o ignorando desde hace décadas por más que ahora traten de cambiar el rostro del destructor de turno, maquillándolo el discurso de promesas con un nuevo rostro, vistiendolo de una cara joven y fresca que solo oculta sus conocidos resabíos y mañas anti patrimoniales y pro pelotazos.
Se argumenta que la compra de terrenos para la eliminación de construcciones adosadas a la muralla es un gran paso. Si como hizo Estepa, Marchena hubiese aspostado por recuperar la Alcazaba, con una planificación mantenida en el tiempo, y con fondos de Talleres de Empleo y Escuelas Taller, mas el 1% cultural, que no olvidemos, sale cada año -Marchena solo lo ha solicitado un año-, a estas alturas tendríamos la muralla de la Alcazaba recuperada completa. Solo falta despolitizar el patrimonio y dejarlo en manos de profesionales. planificar e implicar a todas las administraciones como sucede en todos aquellos lugares donde hay un gran patrimonio a recuperar.
Sin embargo el Ayuntamiento de Marchena camina en dirección opuesta, cada vez mas propaganda, menos gestión y más politización de todo incluyendo el patrimonio. Y eso hablando de patrimonio suena a triste y repetida falacia electoral. Y ahora en un nuevo e inesperado giro de guión del relato electoral aparece el proyecto de Museo de la Ciudad, que no deja de ser un proyecto aun no iniciado, aunque si compradas las viviendas sobre el que cabe preguntarse si la colección artística será de nuevo elección política que deirve en informe amalgama o dejarán trabajar a los profesionales que hagan una propuesta atractiva y coherente.
¿Veremos a los artistas o coleccionistas de arte hacer cola a las puertas de tal o cual despacho para ganarse el preceptivo favor politico de turno y que una de sus piezas resulte agraciada para aparecer en el futuro museo o habrá detrás un trabajo serio dando las mismas oportunidades a todos segun mérito y capacidad?. ¿Será una muestra de los amigos de fulanita o una muestra real de la cultura de Marchena?.
Proyecto de Museo de Marchena.
Porque el Ayuntamiento hasta ahora no dispone en plantilla de expertos en museografía ni arte -solo dispone de historiadores- y hasta el dia de hoy carece de experiencia en la gestión profesionalizada de museos y colecciones artísticas. El movimiento se muestra andando, y la calidad y el buen trabajo no se improvisa. La gestión profesionalizada del arte y la cultura no puede quedar en manos de inexpertos y poco avezados politicos teniendo en cuenta que todo eso costará mucho dinero público. Por lo tanto ¿quien hará el proyecto del museo, con que criterios, con qué fondos?. ¿Porque no explican eso en la campaña electoral?.
La falta de planificación, la improvisación y la chapuza queda en evidencia con la puerta de Marchena de la que primero se pidió la vuelta de la original, luego que se hiciera una copia en piedra, luego una reconstrucción en 3D. Y mañana no sé qué se sacarán de la manga. Como ven todo suena a puro cachondeo. Tras estas erráticas y populistas propuestas ¿que empresa, asociación o institución medianamente seria querría trabajar con alguien que no se toma en serio ni su propio patrimonio?.
Cabría preguntarse si en el Tiro de Santa María la prioridad real es la eliminación de una de las viviendas adosadas, o si se trata de un nuevo dislate y exceso de politica frente a la carencia de gestión. Si tenemos en cuenta que al lado tenemos muros de Palacio Ducal cayéndose, una ladera, la de La Mota que fue castillo y Alcazaba y de la que no sabemos lo que esconde el subsuelo ya que no hay estudios de gerroadar, ni catas arqueológica del conjunto del Area de la Mota.
Que no sabemos lo que hay bajo Santa Maria ni estudios sobre la posible mezquita y que los elementos cerámicos de la torre de Santa María, de Hernan Ruiz el autor de la Giralda y convento se están deteriorando gravemente. ¿De qué sirve que se elimine una vivienda adosada si todo el resto del conjunto corre serio peligro de derrumbe, especialmente los muros del Palacio, que ya se han venidoi abajo?.
Con respecto a la iglesia de San Juan, el primer templo de Marchena tiene necesidades preentorias como la reapertura de su museo, consolidación de cubiertas del mismo, firma de acuerdos para la gestión de grupos y apertura en horarios fuera de misas, o puesta en valor de la torre y cubiertas permitiendo en su caso el acceso a las mismas. Sin embargo el consitorio lo que hace es un proyecto de digitalización de la iglesia, para su volcado web que nuevamente pone de manifiesto que desocnoce cuales son sus prioridades.
Con respecto a los acertados proyectos de recuperación de los Jardines del Palacio, templo de Capuchinos y calle del Moral, de momento son solo eso, proyectos que no acaban de ver la luz, y que recibirían el defnitivio impulso contratantando más profesionales locales como arqueólogos, expertos en arte, etc. Sigue faltando divulgación e investigación y un trabajo mantenido en el tiempo.
En resumen, cuando se habla de patirmonio hay que tener cierta perspectiva temporal y profesional y ver qué han hecho hasta ahora los que dicen que tienen voluntad de hacer tantas cosas como prometen con el maltrecho y maltratado patrimonio de Marchena. Dejar a los profesionales trabajas y apartar las veleidades politicas de nuestros venerables monumentos si es que queremos que duren otros 500 años.