No acabamos de salir de unas elecciones cuando se divisan otras en el horizonte y media España se siente como Angels Barceló cuando se enteró de la nueva convocatoria electoral.
¿No estamos todos un poco hartos de políticos en campaña aparentando ser lo que no son de ese postureo electoral que amenaza con invadir hasta lo mas intimo del ser humano?.
De tener pseudo politicos (locales, regionales, nacionales mas sus palmeros mediáticos y de redes sociales) hasta en la sopa, mañana, tarde y noche tratando de colonizarlos el cerebro y el bienestar con su acotumbrada toxicidad?. Un año y otro año, y otro y otro más.
Digo pseudo políticos porque muchos de ellos parecen tener las mismas actitudes autoritarias y tics verbales y posturales que no se creen ni ellos. Carecen de credibilidad. Los vemos claramente interpretar un papel que les viene grande, estirar y abusar del chicle de la politica fácil y populista, del dinero público y de la confianza del ciudadano como si no tuviera fin. Con los peligros que conlleva.
PROBLEMAS REALES E INVENTADOS
Justo ahora que hemos visto en la campaña pasada como el problema del ciudadano quedaba fuera del debate real: la falta de vivienda pública accesible, la corrupción desaforada y enquistada, que socava subterraneamente la credibilidad del mismo sistema, el desmantelamiento de Renfe y otros transportes públicos, los problemas de la sanidad y la educación y la deuda externa que está desmantelando el pais.
De todo eso se ha hablado en campaña pero poco y mal, con la boca pequeña y con una obligación casi teatral, con unos argumentos conocidos. Poco para lo mucho que se ha hablado de los candidatos, lo guapa que sale en la foto o que aquella otra es más convincente que aquella porque si, porque lo digo yo, que me conviene y tu te lo tragas todo. Total como no tienen ideología ni verguenza que más dá. Van cambiando las caras y las siglas como peones y así van tirando ellos divinamente.
RIFIRRAFE VACUO
Los ciudadanos en vez de reclamar que sus problemas sean el centro del debate hemos permitido y contribuido -una vez más- a que el debate se traslade al problema del líder político entrando en su rifirrafe vacuo.
En Andalucia llevamos tres elecciones en dos años. En muchos pueblos y ciudades a eso se suma la leña al fuego que echan unos irresponsables, tratando de pintar lo blanco de negro, tensionando a la sociedad irresponsablemente para involucrarnos en sus batallas, que con otra estrategia y de otra forma no se la creerian ni ellos.
Supongo que el momento en que un mileurista decidió que le iba la vida en la defensa de un cincuentamil eurista, se parece bastante al momento en que un iluminado decidió que miles de obreros encontrarían su identidad en una pelota que entra en una red empujada por los pies de multimillonarios jugadores. Poliica y fútbol juegan con lo identitario y nos marcan el gol en la misma puerta de la sinrazón.
Y yo me pregunto cómo hemos llegado (a creernos) todo esto. El discurso electoral tiene mucho de psicología social. Dice más de las espectativas y necesidades cognitivas del elector que de culaquier otra cosa y es ésto lo que estudian los candidatos para luego elaborar sus mensajes cada vez más primarios.
REFLEJO DE LA SOCIEDAD
¿Que está pasando en la sociedad?. Dos pinceladas. Ayer mismo un grupo de personas, mayores, bebés y niños nos resguardábamos de la lluvia en un portal, cuando salió una habitante de la casa, y nos cerró el portón de la calle en las narices impidiéndonos cualquier refugio del aguacero y sin decir hola ni adíos, se fue.
En un exlusivo club social dos familias competían por llegar primero a una mesa y cuando una se sintió agraviada ante la evidencia de que la única camarera solo disponía de dos manos, la famila airada pidió llamar al encargado y preguntó si su dinero valía menos que la del otro. El encargado le respondió si no se acordaba ya cuando hace veinte años estaba estudiando una carrera en la Universidad y venía a pedirle a ese mismo encargado que le fiase las copas porque no tenía dinero para pagar hasta fin de mes. ¿Qué está pasando? preguntó el encargado.
SOCIEDAD TOXICA S.A
Lo que está pasando es que los politicos se retroalimentan de esa sociedad tóxica que hemos creado entre todos, donde hasta la casa más perdida del pueblo más recóndito de España ha calado hasta los huesos el mensaje ultraliberal de que como el hombre es un lobo para el hombre más vale pisar que ser pisado. Nos han convendio de que tener importa más que ser, que la apariencia y el posrtuero importa más que el fondo, que el conocimiento no importa y las carencias del alma se solucionan a golpe de tarjeta de crédito en un centro comercial.
Que lo guay es irte a una ciudad, que el pueblo no mola nada, que los viejos son un estorbo, que la cultura por supuesto ni existe ni importa. que Dios, tampoco existe y que la comida más buena es la que tenga un envoltorio con más colorines, que la mejor música es la música de moda y que por supuesto el mejor partido politico es aquel a quien todo el mundo vota. Gracias Tio Sam.
MIRAR POR ENCIMA DEL HOMBRO
En los pueblos donde la batalla politica se encona mas allá de lo razonable se llega a ver a vecinos o amigos que no se hablan por discusiones políticas. Porque claro el tener impera y para cobrar y ser alguien hay que estar cerca del poder y si alguien le lleva la contraria o resulta molesto al poderosos, éste se convierte en oveja negra para ser convenientemente y metafóricamente fusilado. Y así llega a ser líder es alguien que no pasaría un psicotécnico.
Vivimos una distopía donde los valores se han invertido como un calcetín en los últimos treinta años y donde antes había racionalidad, incredulidad, reflexión, desapego y crítica sana desde la ética del indivúo al líder o lideres tóxica, ahora mientras más irracional sea el discurso del líder o lideresa tóxica, si se habla de dinero se multipliquen los adeptos, que como yonquis del poder se lanzan ciegos a la defensa de cualquir mentira, por increíble que sea.
No hay una actitud mas sana y saludable para el cuerpo y la mente que alejarse de ese entorno tóxico, de esa orgía de miedos, irracionalidades, esclavitudes y poder perfectamente definida por el recién fallecido Antonio Gala.
«Salir de esta especie de laberinto en que nos han metido, una vida que no es la nuestra y que no es la mandada. Que es una organización que necesita esclavos para seguir manteniendo la pura organización que necesita esclavos, y así hasta el final. Salirse de esa cadena terrible, desencadenarse. A riesgo de la soledad, a riesgo de la falta de comprensión, pero irse un poco al campo, en el mejor de los sentidos. Salir de esa extraña y monótona esclavitud de cada día. Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es la inteligencia».