El turismo en Marchena enfrenta una serie de desafíos que han limitado su desarrollo y aprovechamiento, revelando una gestión que parece descuidar el potencial de la localidad como destino turístico atractivo. Uno de los problemas más notorios es el acceso limitado a lugares de interés como las iglesias, casas palacio o patios, que suelen estar cerradas fuera de los horarios de misa, un hecho que desaprovecha una significativa atracción cultural y arquitectónica.
Pero no solo esto, tampoco hay aulas de naturaleza que muestren el potencial de nuestro entorno natural, como zonas verdes, rios y humedales, el potencial de las arenas como paisaje histórico, Montepalacio como último bosque, los olivares como herencia cultural, la etnografía, los oficios artesanos. Tampoco hay rutas de senderismo señalizadas y homolgadas, desatendiendo una amplia demanda.
Tampoco hay eventos de turismo gastroómico, feria de la tapa, ni dia del pavo, o dia del mollete o dia de la gastronomía marchenera que siempre llenan los pueblos de visitantes. No se pueden visitar las torres campanarios, ni las torres de la muralla, ni las casas ni los patios en Mayo.
La promoción del turismo mediante redes sociales también presenta deficiencias. Las plataformas digitales, que podrían ser una herramienta poderosa para atraer a visitantes, parecen enfocarse más en servir a la comunidad local y agendas políticas en lugar de destacar las bellezas y actividades que Marchena puede ofrecer a un público más amplio. Una estrategia de marketing digital eficaz es crucial en la era actual y debe incluir la creación de contenido visual atractivo y campañas interactivas que capten la atención y el interés de potenciales visitantes.
Si miramos en las redes sociales, escasean fotografías y vídeos en que los marcheneros muestran los encantos de Marchena, es un aspecto que necesita urgente atención. Proponer una promoción dinámica y continua, como la publicación diaria de vídeos o la organización de concursos que premien con experiencias locales, podría transformar radicalmente la imagen de Marchena en el panorama turístico.
Además, eventos puntuales como la ruta del vino y el flamenco, aunque logran captar atención mediática, no se mantienen ni se aprovechan más allá de su presentación inicial, perdiendo la oportunidad de establecer ofertas turísticas consistentes y atractivas.
Marchena está en una posición en la que podría, y debería, hacer mucho más para promover su patrimonio cultural y natural. Es esencial que se realice una reevaluación de cómo se utilizan y promocionan sus recursos turísticos. Involucrar más a los habitantes y profesionales del sector en la promoción turística podría ser el cambio necesario para aprovechar plenamente el potencial de Marchena, no solo para mejorar la economía local sino también para enriquecer la experiencia de los visitantes. Esta mejora en la gestión y promoción podría convertir a Marchena en un destino destacado, beneficiando a todos los involucrados.