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Pablo Campos gana con 19 años el concurso andaluz de jóvenes guitarristas flamencos

Pablo Campos Trigueros, un jovencísimo guitarrista de 19 años, ganó el primer premio del XXI Concurso Andaluz de Jóvenes Flamencos: Modalidad de Guitarra el pasado Viernes en la Peña Flamenca de Marchena,  que organizó la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas.

Juan Reyes. Peña Flamenca de Marchena.

Pablo Campos,  nace en Granada, en el seno de una familia de conocida estirpe flamenca. Se inicia en la guitarra flamenca a los 12 años de edad. Su formación es completamente autodidacta. Su fuente de inspiración son grandes maestros de la guitarra como, Enrique de Melchor, Niño Ricardo, Niño Miguel, Melchor de Marchena y Paco de Lucía. flamenco.

Puede ser una imagen de 9 personas, personas de pie e interior

La guitarra flamenca, en los últimos 50 ó 60 años, ha experimentado un desarrollo que los primeros guitarristas flamencos jamás hubieran imaginado. En sus inicios, la mirada desde el clásico, era una mirada insignificante o casi inexistente, y en la actualidad es el clásico quien desea la mirada flamenca para enriquecerse. Será muy difícil que la guitarra flamenca pierda su esencia, mientras sigan existiendo jóvenes como Pablo Campos, que  aunque es obvio que se alimenta de la cultura clásica, ésta pasada por su tamiz, la hace singularmente gitana y flamenca. Así pues mientras haya guitarristas que lo tengan tan claro,  la guitarra flamenca seguirá existiendo con identidad propia, aunque lógicamente busque caminos que la enriquezcan.

La noche del concurso comenzó con el siguiente  orden de actuación:

Abrió la noche Abraham Lojo Vigoy, procedente del Puerto de Santa Maria, en semifinales interpretó Rondeñas y Tangos, y acompañó al cante por bulerías por soleá. En la final, interpretó una Taranta y unas Bulerías de creación propia y acompañó al cante por Vidalitas a Esther Blázquez, que le acompañó en ambas rondas. Una cantaora joven con muy buen gusto que la veremos muy pronto por muchos escenarios.  Abraham fue el segundo clasificado, se mostró muy seguro en toda su actuación, arriesgó en las Bulerías de composición propia, con acompañamiento de cajón y flauta. Acompañó maravillosamente las vidalitas. Es un guitarrista que toca muy actual con una técnica muy depurada, tiene un buen futuro por delante.

En segundo lugar tomo el relevo, Jonathan Goldie, que aunque vive en Sevilla, es natural de EEUU, los flamencos hoy ya nacen donde quieren. En las semifinales interpretó Farruca y Tangos y acompaño al cante por Soleá por Bulerías, en la final tocó Granainas y Alegrías, y acompañó en ambas rondas al cantaor Marcos Martinez, en esta ocasión por Soleá. Jonathan, sabe mucho más de lo que demostró, en las semifinales estuvo muy bien y en la final no tuvo su noche. Los concursos son así, no todos los días se encuentran los mejores momentos.

Llegó el turno para Pedro Luna, de La Luisiana (Sevilla), en las semifinales interpretó Granainas y Alegrías, y acompañó al cante por tientos. En la final empezó con unas Tarantas y completó sus solos por Bulerías. Estuvo acompañado al cante por Lola de Écija en ambas rondas y  en la final le tocó por soleá. Lola es una de las componentes del famosísimo grupo de “Son de Sol”, estuvo muy bien en sus dos actuaciones. Pedro, es un guitarrista muy flamenco, tiene como referencia a los grandes de la guitarra, estuvo muy seguro y profesional en todo lo que hizo y se llevó el 3er. Premio del concurso.

En cuarto lugar actuó el ganador de la Noche, Pablo Campos Triguero de Granada, en las semifinales interpretó Granainas y Guajiras, y en la final Alegrías y Rondeñas.  Acompañó al cante por Soleá en semifinales, y por Seguiriyas en la final. Mención aparte merece el cantaor que le acompañó, “El Gran Julio Aparicio”, joven que tiene una discapacidad por una enfermedad que tuvo de niño, que medio le paralizó la parte izquierda de su cuerpo y le mermó gravemente la voz. Todo eso para Julio, no es ningún impedimento para cantar flamenco, cuando se quiere, siempre se puede. Es un aficionado de los a la cabeza con un gran conocimiento de los cantes. ¡Tienen que escucharlo! 

Nuestro ganador de la noche, es una mezcla explosiva de técnicas y de grandes maestros, no se como ha tenido tiempo, por su corta edad, de dominar tantísimas técnicas, que es capaz de ensamblarlas con cordura. Cuando se acuerda de Sabicas, suena a Sabicas, cuando lo hace por Melchor de Marchena suena a  Melchor y así con Paco, Enrique de Melchor, etc.…. Ha hecho un concurso muy completo partiendo de temas con una gran dificultad y los sacó en general de una manera limpia y transmitiendo.

En la final estuvo mucho mejor, se creció. En mi memoria quedará siempre las alegrías que interpretó, lo hizo a una velocidad de vértigo empleando todas las técnicas habidas y por haber, rajeos limpios, los contratiempos en su sitio, magnifico pulgar, un trémulo más limpio y fuerte que las campanas de Linares de Rafael Farina, y cuando picaba lo hacía con increíbles escalas  que bajaban y subían,  se desplazaban lateralmente, y campaban a sus anchas por todo el mástil de la guitarra, con una destreza y limpieza cuasi perfecta. Es evidente que le queda mucho recorrido, pero en Pablo, con todo lo que le queda por delante, me atrevo aventurar que es posible que estemos ante un guitarrista de los grandes.

Dicen que no hay quinto malo, y es verdad. Le tocó el turno a un israelí de Málaga, Amit Zuker, otro flamenco de verdad que no es de España ni de Andalucia.  Amit, interpretó en semifinales Rondeñas y Soleá por Bulerías, en la final hizo Farrucas y Bulerias. Acompañó al cante en ambas rondas al cantaor José de Nana, por Tangos y Seguiriyas respectivamente.  El guitarrista del concurso con más sensibilidad y dulzura, haciendo honor a su nombre artístico “Azuquita”, le fue otorgado el cuarto premio.

Y por último cerro la noche, Pablo Heredia Delgado, de Puerto Real. Interpretó en semifinales, Seguiriyas y Tientos y en la final Rondeña y Alegrías. Estuvo acompañado por el cante de Nicolas Pelegrín y le tocó por Soleá en semifinales y por Mineras en la Final.  No tuvo su noche, es un guitarrista muy equilibrado con un nivel, como todos los que estuvieron en la final, muy alto. Es una persona estudiosa y le suena muy bien el instrumento, será un buen guitarrista aunque en la noche de hoy no le han salido las cosas como a él le hubiera gustado.

Pues así estuvo la noche en la Cueva de Graná de Marchena, donde el público una vez más, se comportó excelentemente sabiendo escuchar. Desde la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas, agradecemos la participación de todos los concursantes, una sangre nueva que harán al flamenco más grande.