Desde el siglo XIII al XIX los ganaderos fueron los auténticos señores de los campos castellanos y andaluces gracias a las leyes que les dio el Rey Alfonso X creando la agrupación gremial más importantes de la Europa de la Edad Media, el Honrado Concejo de la Mesta (1273).
Cada verano los pastores castellanos venían a Andalucía para aprovechar los pastos. La Cañada Real manchega, que nacía en Cuenca atravesada La Mancha hasta llegar al valle del Guadalquivir cruzando la Sierra de Córdoba y conectando Castilla con el Valle del Guadalquivir.
En la poderosa Mesta tenían intereses los grandes señores medievales y las órdenes religiosas como Alcántara y Santiago con tierras por Extremadura y Andalucía. Se permitió la tala masiva de árboles fomentando así la deforestación de todo el país para generar dehesas ganaderas y se creó una red de caminos como veredas, cordeles y cañadas reales.
CUANDO LOS GANADEROS ERAN LOS SEÑORES DE LOS CAMINOS ESPAÑOLES
En el pasado las leyes se hacían a medida de los ganaderos para apoyar la producción de lana merina de alta calidad de la que España tuvo el monopolio mundial hasta el XIX.
