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Primer cristo de Montañés por las calles de Sevilla: el cristo de los Desamparados

Hoy sale por vez primera en visperras de Semana Santa el Cristo de los Desamparados, de la Iglesia del Santo Ángel de Sevilla, obra maestra de Juan Martínez Montañés.

El pasado 11 de Marzo se aprobó la Agrupación del Santísimo Cristo de los Desamparados, María Santísima de la Salud, Santo Lignum Crucis, San Juan de la Cruz y Santo Ángel Custodio, con sede en la iglesia del Buen Suceso, con sede en la iglesia conventual carmelita del Santo Ángel.

Sale a las 18:00 horaa y entra a las 22:15 horas con la Banda Municipal de La Puebla del Río. La procesión comienza en la Iglesia del Santo Ángel, sigue hacia la Parroquia de Santa María Magdalena, luego a la Capilla de Montserrat, continúa hacia la Capilla de Nuestra Señora del Mayor Dolor, y de allí se dirige hacia la Iglesia del Divino Salvador, para finalmente retornar a la Iglesia del Santo Ángel

La atribución de la imagen a Juan Martínez Montañés viene respaldada por documentos notariales del siglo XVII, que sitúan la creación de la obra en 1617.

Se acabó incluyendo en el catálogo de Montañés  por un traslado de documento notarial publicado por Miguel Bago y Quintanilla donde se indicaba que “…el dicho Juan Martínez Montañés había otorgado por ante el dicho escribano en que se había obligado a dar fecha y acabada en toda perfesión toda la obra de la hechura de Cristo que el convento de los carmelitas descalzos de esta ciudad que había pasado por el año de seiscientos y diez y siete…”. El documento, una cédula judicial de 1623, permite fechar la realización del Crucificado en 1617, quizás con la ayuda de algún colaborador, ya que hace alusión a su realización en ese año con destino al convento de los carmelitas descalzos.

 Su inclusión en exposiciones tanto nacionales como internacionales ha contribuido a revalorizar la escultura barroca española, mostrando su importancia en el contexto del arte europeo.

El Cristo de los Desamparado fue realizado por  Montañés en su etapa de plenitud, el miso año que realizaba el retablo mayor de San Miguel de Jerez, o Nuestro Padre Jesús de la Pasión y se le relaciona con el Cristo del Amor de Juan de Mesa. 

Originalmente conocido como el Cristo de la Buena Muerte, del Buen Fin o de la Sagrada Lanzada, el Cristo de los Desamparados fue titular de la Hermandad de la Sagrada Lanzada desde 1851 hasta 1916. Su traslado a la Iglesia del Santo Ángel coincide con la historia de la hermandad que, tras un periplo por distintos templos sevillanos debido a las vicisitudes del siglo XIX, se asentó temporalmente en este templo carmelita.

Cuando la hermandad de la Lanzada se trasladó en 1916 a San Román se encontró con la negativa de la comunidad carmelita de desprenderse de una obra que les pertenecía, lo que motivó que la hermandad procesionara de nuevo con un antiguo Crucificado de papelón.

La restauración llevada a cabo entre 2007 y 2008 permitió recuperar la riqueza de la policromía original de la imagen, eliminando adiciones posteriores y devolviéndole su esplendor inicial. Este proceso de restauración no solo ha sido crucial para la conservación de la obra sino que también ha ofrecido nuevas perspectivas sobre la técnica y la estética de Montañés y su época.