La pandemia ha incrementado el uso de Internet y el consumo en menores de contenidos hechos para adultos pero que acaban en manos de los niños. Se trata de contenidos violentos que no están pensados para los menores, como el Juego del Calamar o contenidos sexuales, ya que está los estudios indican que los niños consumen cada vez más pronto pornografía través de dispositivos móviles, ante el desconocimiento de los padres.
Hace muchos años que la Unesco venía advirtiendo de la necesidad de educar a los padres e hijos en el buen uso y consumo de los medios de comunicación, una corriente que se llama Educomunicación o Alfabetización mediática y en la que los profesionales de la comunicación son los encargados de impartir conocimientos sobre seguridad, redes sociales, detectar noticias falsas, los discursos del odio, etc, cuestiones de actualidad, cuyas carencias quedan de manifiesto cuando por ejemplo encontramos a menores confundidos consumiendo contenido para adultos como la serie de moda de Netflix, El Juego del Calamar.
El Consejo Audiovisual de Andalucia ha publicado un estudio sobre la difusión del discurso del odio en Internet.
En una circular interna algunos colegios de Marchena ya advertían la semana pasada que este tipo de series para adultos pero que llegan también a menores a través de los móviles trivializa la violencia en una edad en la que los niños no saben distinguir lo que es un juego y lo que rebasa la línea del sentido común, mientras se han detectado en algunos colegios un efecto imitación donde menores dan palizas a otros niños como resultado de la imitación de esta serie para adultos.
El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), y el Consejo Escolar de Andalucía, analizan este Miércoles en un foro el papel de la alfabetización mediática frente a los actuales desafíos digitales. Bajo el título de ‘Alfabetización mediática: o Educomunicación ¿Para qué?, ¿Por qué?, ¿Para quién?’, la jornada se desarrollará en el Parque de las Ciencias a partir de las 17.00 horas y podrá seguirse online.
A la luz de las actuales formas de consumir contenidos a través de internet por parte de los más jóvenes especialmente, pretenden determinar cuáles son las acciones que los poderes públicos deben adoptar para que la brecha digital no se instale en nuestra sociedad y los menores dispongan de las herramientas necesarias para que adquieran una conciencia crítica ante el nuevo e invasivo ecosistema digital.
«Si hay un colectivo sobre el que debemos poner el punto de mira de nuestra preocupación ese debe ser el más joven, por cuanto se han convertido en esclavos de los dispositivos móviles, hasta el punto de que se presentan problemas de convivencia entre los miembros de la unidad familiar» destaca el Consejo Audiovisual de Andalucia en nota informativa.
La ponencia inaugural correrá a cargo de la psicóloga social experta en redes y profesora universitaria Dolors Reig, editora de la weblog ‘El Caparazón’ considerada uno de los espacios más importantes en español sobre la temática de las nuevas tendencias de internet y la psicología del individuo conectado. Reig tratará en su conferencia sobre ‘Los nuevos jóvenes, la generación de la responsabilidad’.
El foro continuará con una mesa redonda integrada por la presidenta de la Confederación Andaluza de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (CODAPA), Leticia Vázquez Ferreira; el catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada Francisco Herrera Triguero; la doctora en Comunicación por la Universidad del País Vasco, experta en menores e internet y miembro del grupo de investigación EUKids Online, Gemma Martínez, y el director general de Formación del Profesorado e Innovación Educativa de la Junta de Andalucía, Antonio Segura Marrero. Modera la consejera del CAA Ana Millán.
El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha publicado unas nuevas recomendaciones para la protección de menores en el entorno digital en la que aconseja la limitación del tiempo dedicado internet, que no debería sobrepasar las dos horas seguidas; enseñar a distinguir entre el uso personal y el uso público de la red o, entre otras recomendaciones, un mayor esfuerzo de padres y educadores para actualizar sus conocimientos sobre estas herramientas digitales.